El Gobierno
del Gran Chaco, trabaja para incorporar a las colonias menonitas en el plan
regional de turismo y presentar en el catálogo de destinos y atractivos a estas
comunidades que conviven con la tradición criolla y campesina; pero que viven
bajo sus propias normas: sin electricidad y apartados de la tecnología, en una
cotidianidad dedicada a la religión, la agricultura y la ganadería comunitaria.
El Gran
Chaco/
En ese
marco, la Unidad de Turismo organizó la visita de estudiantes de la Unidad
Educativa Sagrado Corazón de Jesús a la colonia El Breal, situada a unos 90 kilómetros
de la ciudad de Yacuiba. En este lugar, los varones visten overoles de trabajo;
las mujeres llevan pañuelo, sombrero y vestido largo, y las trescientas
familias de la comunidad solo pueden trasladarse en carrozas propulsados por
caballos.
Diego
Estrada, responsable de la Unidad, afirmó que programaron la visita de una
unidad educativa a la colonia El Sur, con el propósito de promover una zona con
un ambiente natural, hermosos paisajes y una forma de vida de la colectividad que
pueden ser un atractivo para las personas que desean recorrer este circuito, bajo
un cronograma de actividades para visitantes del país y países vecinos.
“Es una
prueba piloto, para ello coordinamos con don Abraham Duerksec, encargado del
rubro en la comunidad. Este circuito tiene un recorrido establecido que inicia
con la visita al almacén, organizado de acuerdo a su estilo de vida; luego
inicia el almuerzo con platos muy propios de ellos; para después visitar la
zona de maquinarias, la fábrica de queso y los cultivos en las carrozas
tradicionales”, acotó.
Don Abraham
explicó que está contento por la iniciativa, tomando en cuenta que
excepcionalmente antes llegaban personas de otros lugares para visitarlos,
conocer su forma de vida y compartir sus costumbres; pero la idea de
sistematizar estas experiencias, para organizar un circuito turístico como
parte de la oferta regional en el rubro es muy importante como fuente
alternativa de ingresos.
Evelín
Illescas Soruco, presidenta de los padres de familia del 1ro D secundaria,
expresó su satisfacción por la promoción de esta zona como un atractivo
turístico; más aún para los niños y adolescentes que deben conocer la
diversidad de culturas que conviven en la región, para compartir costumbres y
modos de vida muy diferentes a las que están acostumbrados en las ciudades del
país.
La vista fue
acompañada por el ejecutivo regional, José Quecaña, quien afirmó estar muy
contento por compartir con los estudiantes y padres de familia una jornada
diferente y agradable; pero también señaló que la zona es valorada para
desarrollar actividades turísticas y promover las potencialidades existentes con la perspectiva de fortalecer
nuevos emprendimientos en un rubro muy importante.
Los
habitantes de la comunidad campesina menonita, se dedican a la crianza de
vacas, caballos y cerdos, producen leche diariamente; tienen queserías donde
trabajan más de diez personas elaborando el producto en moldes de 2.700 kilos. Su
experiencia en el tratamiento de los lácteos les permite llevar al mercado un
producto que cuenta con todas las condiciones de calidad y salubridad.
Los
menonitas llegaron aproximadamente por el año 1982 de México. El profesor
Benjamín Guenter, pionero de la comunidad, explicó que su establecimiento fue
muy complicado puesto que los caminos eran prácticamente intransitables, no
tenían agua y no había almacenes para aprovisionarse de víveres. En la
actualidad, todo es diferente, la colonia es una fortaleza en la producción
agrícola y pecuaria.
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