La Razón
Mediante un decreto supremo aprobado este miércoles en la reunión del gabinete ministerial, el Gobierno autorizó la libre exportación del 60% de la producción de soya, pero con control estatal, mientras que el remanente será destinado para garantizar el consumo interno. El reglamento se aprobará en cinco días y desde entonces se aplicará la medida.
“Hemos evaluado y hemos decidido autorizar la exportación del 60% de la producción. Nosotros consumimos alrededor del 30%, pero tenemos también expectativas de mejorar el consumo interno, no podemos poner en riesgo el consumo interno por eso y con ese objetivo se reserva el 40%”, informó este miércoles el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico.
El 40% de la producción está destinado al sector agrícola, porcinocultor, el de la producción de leche e inclusive al biocombustible que a la fecha suma el 30%, aunque hay exceptivas de que ese margen crezca.
La información fue confirmada por el presidente Evo Morales, quien se refirió al asunto en su cuenta en Twitter.
“En respuesta a la emergencia de un sector del agro boliviano, decidimos aumentar el cupo de la exportación del grano de soya hasta el 60 % de la producción. Creemos que este es un importante apoyo a quienes se vieron afectados por la caída de precios en el mercado internacional”, reseñó.
Cocarico además anunció la mejora de los reglamentos de autorización para la exportación del grano con el fin de evitar la burocracia criticada por los productores, lo que se hará efectivo en cinco días. Esta tarea estará a cargo de Desarrollo Rural y la cartera de Desarrollo Productivo.
“Creemos que el Estado tiene que tener siempre el control, por tanto esta autorización de exportación tiene que ser con el control de acuerdo a lo que se está trabajando”, anticipó.
La normativa también instruye a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y, por ende, a la banca, que se evalúe la cartera de créditos del sector cuyos miembros, en algunos casos, se vieron impedidos de pagar deudas.
Mediante un decreto supremo aprobado este miércoles en la reunión del gabinete ministerial, el Gobierno autorizó la libre exportación del 60% de la producción de soya, pero con control estatal, mientras que el remanente será destinado para garantizar el consumo interno. El reglamento se aprobará en cinco días y desde entonces se aplicará la medida.
El 40% de la producción está destinado al sector agrícola, porcinocultor, el de la producción de leche e inclusive al biocombustible que a la fecha suma el 30%, aunque hay exceptivas de que ese margen crezca.
La información fue confirmada por el presidente Evo Morales, quien se refirió al asunto en su cuenta en Twitter.
“En respuesta a la emergencia de un sector del agro boliviano, decidimos aumentar el cupo de la exportación del grano de soya hasta el 60 % de la producción. Creemos que este es un importante apoyo a quienes se vieron afectados por la caída de precios en el mercado internacional”, reseñó.
Cocarico además anunció la mejora de los reglamentos de autorización para la exportación del grano con el fin de evitar la burocracia criticada por los productores, lo que se hará efectivo en cinco días. Esta tarea estará a cargo de Desarrollo Rural y la cartera de Desarrollo Productivo.
“Creemos que el Estado tiene que tener siempre el control, por tanto esta autorización de exportación tiene que ser con el control de acuerdo a lo que se está trabajando”, anticipó.
La normativa también instruye a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y, por ende, a la banca, que se evalúe la cartera de créditos del sector cuyos miembros, en algunos casos, se vieron impedidos de pagar deudas.
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