GRUPO CRÓNICA
Una mujer de 34 años y su hija de 10 fueron halladas el domingo asesinadas a puñaladas en una vivienda de la ciudad de Santa Fe (Argentina) y por el doble femicidio buscan a un hombre que había sido pareja de la primera de las víctimas. El hecho fue descubierto en una vivienda situada en Azopardo al 10400, en el barrio René Favaloro, en la zona norte de la capital santafesina, donde Verónica Ramírez (34) residía junto a su hija. Fuentes policiales informaron que tras ser alertados por un llamado telefónico, el personal de la comisaría 14ta se trasladó a las 12.30 hasta dicho domicilio y halló a las dos mujeres, quienes habían sido atacadas con un arma blanca.
Luego del hallazgo de los cadáveres, familiares y amigos de las víctimas arribaron al lugar y contaron a los policías que trabajaban allí que Verónica había estado en pareja con un hombre a quien ella denunció en reiteradas oportunidades por violencia de género.
Según las fuentes, al seguir la pista del sospechoso, los investigadores descubrieron que aquél le confesó a su hermana que se había mandado “una macana” antes de desaparecer. Ante esta revelación, la mujer se dirigió entonces a la casa de Ramírez donde comprobó que su hermano le había dicho la verdad y decidió llamar al 911 para alertar a la Policía.
El principal sospechoso, identificado por las iniciales H. B., tiene unos 35 años y antecedentes penales, y se sospecha que al huir vestía un pantalón color marrón o mostaza, zapatillas blancas y una campera azul.
En la escena del crimen y demás diligencias de rigor trabajan los detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) bajo las directivas del fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Gonzalo Iglesias.
Una mujer de 34 años y su hija de 10 fueron halladas el domingo asesinadas a puñaladas en una vivienda de la ciudad de Santa Fe (Argentina) y por el doble femicidio buscan a un hombre que había sido pareja de la primera de las víctimas. El hecho fue descubierto en una vivienda situada en Azopardo al 10400, en el barrio René Favaloro, en la zona norte de la capital santafesina, donde Verónica Ramírez (34) residía junto a su hija. Fuentes policiales informaron que tras ser alertados por un llamado telefónico, el personal de la comisaría 14ta se trasladó a las 12.30 hasta dicho domicilio y halló a las dos mujeres, quienes habían sido atacadas con un arma blanca.
Según las fuentes, al seguir la pista del sospechoso, los investigadores descubrieron que aquél le confesó a su hermana que se había mandado “una macana” antes de desaparecer. Ante esta revelación, la mujer se dirigió entonces a la casa de Ramírez donde comprobó que su hermano le había dicho la verdad y decidió llamar al 911 para alertar a la Policía.
El principal sospechoso, identificado por las iniciales H. B., tiene unos 35 años y antecedentes penales, y se sospecha que al huir vestía un pantalón color marrón o mostaza, zapatillas blancas y una campera azul.
En la escena del crimen y demás diligencias de rigor trabajan los detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) bajo las directivas del fiscal de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Gonzalo Iglesias.
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