Las comunidades del Gran Chaco van cerrando filas para elegir a José Luís Ábrego como ejecutivo regional. De ese modo, el voto duro del Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP) se va consolidando en favor de uno de los nuevos líderes del proceso de cambio.
Desde los pueblos establecidos en tierras bajas, hasta las
comunidades de la llanura chaqueña y las que están situadas a pie de monte;
entre ellos, weenhayeks, criollos, guaraníes, campesinos, MST e interculturales
van ratificando su apoyo para Ábrego.
En su recorrido por las diferentes zonas del área rural,
entre ellas Quebrachal, Salitral Campo Verde, Villa El Carmen, Caiza Estación y
otras, los pobladores van tomando decisiones colectivas por la mejor opción que
tiene la región para iniciar su desarrollo.
Gilmo Cardozo, jefe de campaña, informó que en las
comunidades las decisiones más importantes las toman debatiendo y analizando en
sus diferentes instancias de decisión como las asambleas y en la mayoría se
inclinaron por la renovación y el cambio.
En cada acto público, Ábrego, explica que su plan 100 días
define metas y objetivos claros a lograr en ese periodo para resolver los
problemas más urgentes de la gente, con reactivación de la economía, generación
de empleo y vacunación contra el Covid.
“Nuestra primera medida será crear el Servicio Regional de
Salud (SERES), porque sólo de ese modo vamos a poder poner en marcha una
estrategia de vacunación, prevención y tratamiento contra el Covid-19 para
reactivar la economía de una vez”, expresó Ábrego.
Pero también, Ábrego señala que creará las empresas
regionales de gas y electricidad para consolidar la autonomía y garantizar la
provisión de los servicios básicos en beneficio de todas las familias del Gran
Chaco, principalmente en el área rural.
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