La conmoción se apoderó de la ciudad de Merlo, en el
conurbano bonaerense (Argentina), tras el trágico fallecimiento de Thiago
Flores, un niño de ascendencia boliviana, de 11 años, en las canchas del Club
Rayo, el pasado sábado.
De acuerdo con lo reportado, el menor se encontraba colgado
de uno de los arcos, mientras su tío jugaba un partido en la cancha continua,
cuando la estructura cedió golpeando la cabeza del niño. Fue auxiliado, pero
llegó sin signos vitales al hospital Malvinas Argentinas.
Según el medio argentino Infobae, uno de los padres, que es
parte de la Subcomisión de Fútbol, describió la situación: “Estaba jugando con
sus primitos. Se colgó del travesaño, empezó a balancearse y, al tercer
balanceo, se le cayó encima y lo golpeó en la cabeza”.
Fueron sus tíos quienes lo llevaron al hospital más cercano,
pero ya estaba sin vida.
El caso es investigado por la Fiscalía Número 2 de Morón,
que indaga en posible negligencia por parte del club o de las autoridades, al
tener en malas condiciones las instalaciones. Tampoco se descarta que se haya
tratado de un hecho fortuito.
"Desde la Subcomisión de Fútbol, acompañamos a la
familia de Thiago Flores en este duro y triste momento. Te recordaremos
siempre. QEPD 2011 - 2022" compartió, en redes sociales, la página oficial
del club al que pertenecía el menor.
Igualmente, los padres de los niños que juegan en la
institución deportiva organizaron una colecta para ayudar económicamente a la
familia doliente.
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