EL PAIS
Un joven fue sentenciado con 8 años de cárcel por el delito de transporte de sustancias controladas tras aceptar someterse a un proceso abreviado. El sentenciado fue aprehendido el pasado jueves por transportar 22 cápsulas de cocaína en su estómago.
Fiscal Orlando Suárez
El fiscal de materia, Orlando Suárez, informó que la audiencia para el imputado se efectuó en el bloque de cirugía varones del hospital San Juan de Dios, ya que el joven tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica para poder extraerle la sustancia controlada del estómago.
En la audiencia, el fiscal asignado al caso presentó los elementos probatorios para demostrar la autoría del imputado en el hecho y entre las más importantes, el pesaje de la sustancia que dio un total de 243 gramos positivo a cocaína. Este elemento de prueba y otros fueron valorados por el juez cautelar, quientras analizar el caso determinó dar al imputado una sentencia condenatoria de 8 años de cárcel a cumplir en el penal de Morros Blancos.
Al no contar con antecedentes penales el joven fue sentenciado con la pena mínima por el delito de transporte de sustancias controladas.
“En su declaración, el sentenciado manifestó que su objetivo era transportar la cocaína a Chile”,dijo el fiscal, quien además aclaró que el joven se vio obligado a entregarse a la Policía ante el temor de perder la vida.
Antecedentes
El pasado jueves, un joven de 19 años se dirigió a la Estación Policial Integral (EPI) de Morros Blancos, donde se encuentra las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
Al llegar, les manifestó a los policías antinarcóticos que él había ingerido cápsulas con cocaína y en ese momento los policíaslo trasladaron al hospital San de Dios, donde horas más tarde fue sometido a una cirugía para extraerle la sustancia.
Al realizar el pesaje se determinó que el joven tenía 22 cápsulas de cocaína con un peso total de 243 gramos.
Un joven fue sentenciado con 8 años de cárcel por el delito de transporte de sustancias controladas tras aceptar someterse a un proceso abreviado. El sentenciado fue aprehendido el pasado jueves por transportar 22 cápsulas de cocaína en su estómago.
Fiscal Orlando Suárez
En la audiencia, el fiscal asignado al caso presentó los elementos probatorios para demostrar la autoría del imputado en el hecho y entre las más importantes, el pesaje de la sustancia que dio un total de 243 gramos positivo a cocaína. Este elemento de prueba y otros fueron valorados por el juez cautelar, quientras analizar el caso determinó dar al imputado una sentencia condenatoria de 8 años de cárcel a cumplir en el penal de Morros Blancos.
Al no contar con antecedentes penales el joven fue sentenciado con la pena mínima por el delito de transporte de sustancias controladas.
“En su declaración, el sentenciado manifestó que su objetivo era transportar la cocaína a Chile”,dijo el fiscal, quien además aclaró que el joven se vio obligado a entregarse a la Policía ante el temor de perder la vida.
Antecedentes
El pasado jueves, un joven de 19 años se dirigió a la Estación Policial Integral (EPI) de Morros Blancos, donde se encuentra las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
Al llegar, les manifestó a los policías antinarcóticos que él había ingerido cápsulas con cocaína y en ese momento los policíaslo trasladaron al hospital San de Dios, donde horas más tarde fue sometido a una cirugía para extraerle la sustancia.
Al realizar el pesaje se determinó que el joven tenía 22 cápsulas de cocaína con un peso total de 243 gramos.
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