Salomé H. G. fue enviada preventivamente, por orden de un juez, a la carceleta de Montero, tras ser acusada del homicidio de su esposo, Macario Mamani Vélez (39). En primera instancia, la mujer dijo a la Policía que su pareja fue victimada en un atraco, pero después cambió su versión y fue aprehendida por la Fiscalía.
Macario fue asesinado la madrugada del domingo 22 de agosto
en la carretera que une Cochabamba con Santa Cruz, cuando se encontraba
descansando en la cabina de su camión que transportaba maíz, a la altura de la
tranca de Puerto Méndez. Su pareja fue quien denunció el asesinato y, en la
primera entrevista con los agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el
Crimen (Felcc), manifestó que un asaltante lo apuñaló por robarle su celular.
“Según la mujer, el delincuente le quitó el celular a
Macario desde la ventana y luego empezó a correr. Pero el hombre se bajó del
camión y alcanzó al antisocial, con quien se enfrentó a golpes para recuperar
su dispositivo móvil. Luego retornó a su vehículo agarrándose el pecho, pero
antes de subir cayó al suelo y murió desangrado”, explicó Roy Torrico, director
de la Felcc de Montero, sobre el primer testimonio de la testigo.
Es así que los efectivos policiales empezaron con la
investigación para capturar al atracador, pero en la pericia al camión se
detectó que en el asiento del conductor había manchas de sangre, lo que motivó
a interrogar nuevamente a la esposa de Macario, quien cambió su primera
versión.
“Después se hizo una reconstrucción del hecho y Salomé,
acompañada de su abogado defensor, volvió a cambiar por tercera vez su testimonio”,
dijo el jefe policial.
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