Para el lector tarijeño, Óscar Montes no necesita
presentación alguna. Si uno repasa la hemeroteca tarijeña, a lo largo de los
últimos 30 años su nombre aparece de una u otra manera vinculado al
departamento. Quince años al frente de la Alcaldía de Tarija, una década en la
dirigencia cívica, presidente de la Asociación de Municipios de Bolivia,
vicepresidente de Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM),
incluso en los cinco años que estuvo alejado de los cargos públicos sus
declaraciones y apariciones acapararon portadas y abrieron noticieros.
Hoy electo como Máxima Autoridad Ejecutiva de la Gobernación
de Tarija afronta quizás su mayor reto: reactivar la economía del departamento
en medio de una pandemia que ha golpeado fuertemente la ya maltrecha situación
financiera de su población y sus instituciones.
Sobre este desafío y sus primeros meses de gestión conversa en
entrevista exclusiva con La Voz de Tarija.
Pregunta. Han pasado
tres meses desde que tomara posesión como gobernador de Tarija. ¿Cómo valora
estos meses en el cargo? ¿Ha podido reorganizar la institución?
Respuesta. El trabajo principal está orientado a poder
ordenar la institución, tratando de identificar los problemas centrales que
tiene la Gobernación. Hemos encontrado que la deuda es uno de ellos,
compromisos asumidos por los anteriores gobernadores, desconexión interna entre
las unidades, falta de relación con el Gobierno central, con los ejecutivos
municipales… Básicamente es el problema central. Estamos reorganizando la
institución para que empiece a funcionar como un verdadero gobierno
departamental.
No hay comentarios.: