Según el reporte de las autoridades municipales, el incremento de este tipo de hechos responde a casos de depresión o a la necesidad de aprobación en el grupo que promueve estos “challenges”.
Como reto, “apuesta” o una forma de descargar un estado de depresión, es como adolescentes de Tarija se volvieron más propensos a auto infringirse daño, especialmente con el “cutting”, es decir cortes en los brazos y muñecas, según el reporte de la Secretaría de la Mujer, Familia y Poblaciones Vulnerables es más frecuente en las menores de sexo femenino.
A nivel internacional y nacional se presentan periódicamente nuevos “challenges” o retos que se viralizan en redes sociales como TikTok y que están orientados a impulsar que estos grupos etarios compartan sus videos demostrando que no tienen miedo a mostrar que no temen el riesgo que implica autolesionarse, cortarse, asfixiarse con una chalina, herirse con un punzón u algo más.
La jefa de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) Cercado, María Eugenia Gareca, no especificó la cantidad de casos que se atendieron durante la gestión, pero aseguró que se presentan con mayor frecuencia que en años anteriores, tanto en las unidades educativas como del área rural.
“Han comenzado a realizarse cortes en las muñecas y brazos. Hemos recibido las denuncias y hemos acudido como Defensoría y estos adolescentes ya han recibido terapias, orientaciones. (…) realizan esto cuando pasan por una depresión o como apuestas, lo ven como un juego”, explicó.
En lo que sí existe una marcada diferencia, indicó, es en que la gran mayoría de estas situaciones se presentan en las adolescentes mujeres que se desafían entre grupos de amigas y cada una accede en busca de aceptación, o una forma de manifestar algún problema emocional, que puede tener múltiples raíces.
“Red flags”
Ante este tipo de situaciones, Gareca detalla algunas señales de alerta o “red flags” que tienen que llamar la atención a las personas del entorno de menores de edad que podrían estar causándose este tipo de lesiones.
“Es notorio un cambio de comportamiento, algo de lo que pueden darse cuenta profesores y familiares. A veces para ocultar los cortes comienzan a usar chompas, poleras manga larga, ya no ropa de época como la manga corta en tiempo de calor. Ahí se recomienda tener más cuidado para observar qué es lo que puede estar pasando”, dijo.
La principal llamada de atención la hizo a los familiares, padre, madre, hermanos u otros allegados, pero también se refirió a la responsabilidad que tienen los maestros y el personal de las unidades educativas, ya que en estos establecimientos pasan varias horas al día e incluso el “cutting” puede ser reflejo de una situación al interior del hogar. En ese caso, el procedimiento indica que se tiene que dar parte a la Dirección y a la Defensoría.
Atención
El responsable de la Oficina de Prevención de la Secretaría de la Mujer, Samuel Fernández, coincidió al mencionar que en el último trimestre se presentaron este tipo de casos con mayor frecuencia. Para su atención, dijo que las autoridades educativas tienen la responsabilidad de dar parte para ejecutar una intervención.
“Nos han derivado varios casos de cutting y autoflagelación en los brazos. Nos han llegado las solicitudes de las escuelas y nosotros llevamos una temática de educación, un mensaje preventivo, a áreas urbanas y rurales. En casos específicos se hace el seguimiento a través de la DNA y los padres de familia”, señaló.
Para solicitar talleres y capacitaciones, pueden gestionarse por parte del plantel docente y la junta de padres, no solo para este tema, sino también para otros, como la prevención de bullying y embarazo adolescente.
Retos virales un riesgo para los jóvenes
Hace menos de una semana, un adolescente en El Alto sufrió convulsiones luego de participar junto a su grupo de amigos del “reto de la chalina”, que consiste en usar esta prenda de vestir para evitar el ingreso de oxígeno durante el mayor tiempo posible.
En septiembre medios argentinos también alertaron sobre el reto del “Huggy Wuggy”, que es el nombre del personaje de un videojuego, que impulsa a que los menores se hagan cortes con un punzón o estilete.
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