Las divisiones en el seno del frente gobernante en Argentina
derivaron ayer en la decisión del presidente Alberto Fernández de pedir la
renuncia a un ministro clave dentro del área económica de su Gabinete y que era
cuestionado por el sector alineado con la vicepresidenta del país, Cristina
Fernández.
La decisión adoptada por el jefe de Estado se produce luego
de la difusión de declaraciones en off the record (sin identificar la fuente)
que presuntamente se difundieron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo y
en las que se cuestionaba a funcionarios cercanos a la vicepresidenta
argentina, Cristina Fernández, respecto al proceso de licitación para la
provisión de tuberías para un nuevo gasoducto.
Esas declaraciones fueron fuertemente cuestionadas por la
Vicepresidenta, quien a través de Twitter dijo que es “muy injusto y, sobre
todo, muy doloroso que este tipo de ataques lo ejecuten funcionarios del propio
Gobierno del Frente de Todos”.
Las tensiones en el oficialismo no son nuevas. Sectores que
responden a la vicepresidenta cuestionan desde hace meses al Gobierno.
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