“El sujeto aprovechó su condición de padrastro para acercarse a la menor y agredirla sexualmente en reiteradas oportunidades, desde el año 2006 hasta el 2013, pero el hecho fue denunciado recién el 29 de agosto de 2021 cuando la víctima decidió romper el silencio y denunciar a su agresor. Una vez que tomamos conocimiento del hecho se inició la investigación de manera inmediata y se colectaron pruebas contundentes como el dictamen pericial en psicología forense que demuestra el grado de afectación de la víctima, declaraciones testificales, capturas de pantallas, entre otras pruebas que fueron presentadas a los miembros del Tribunal que dictaron la sentencia”, sostuvo Gutierrez.
Por su parte, el Fiscal asignado al caso, Moisés Cardona, explicó que la primera agresión sexual ocurrió el año 2006 cuando la niña tenía nueve años de edad y se quedó a solas con su padrastro Javier L.A. en su domicilio en la ciudad de Tarija mientras su madre viajó al campo a visitar a unos familiares. El hombre agredió sexualmente a su hijastra de manera reiterada durante siete años, tiempo en el que la amenazaba para que guarde silencio.
El 29 de agosto de 2021, finalmente la víctima decidió denunciar a su agresor quien luego de presentar su declaración informativa fue aprehendido y puesto a disposición del Ministerio Público para su correspondiente investigación.
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