“La tarea no es nada fácil”, dijo el vocal Óscar Hassenteufel luego de su juramento en la Vicepresidencia del Estado. La presidenta del Senado, Eva Copa, llamó a trabajar para que Bolivia recupere la “paz social”.
Casi 19 horas después de su designación, los 12 nuevos vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) (seis titulares e igual número de suplentes) juraron este jueves a sus cargos con el objetivo de organizar las elecciones generales del 2020 y recuperar la confianza y la credibilidad de la ciudadanía en el Órgano Electoral. Pidieron el acompañamiento de la población, la prensa y los órganos del poder público.
“El pueblo boliviano nos honró con la designación como vocales, pero al mismo tiempo nos está encomendando una función muy importante que es la de llevar un proceso electoral en plazos relativamente breves, pero aún eso no estan importante como la otra tarea, la otra misión fundamental que se nos está delegando, la de recuperar la confianza y la credibilidad del pueblo boliviano en su Órgano Electoral”, perfiló el vocal Óscar Hassenteufel Salazar, en el acto de juramento.
Junto a Hassenteufel juraron Daniel Quispe Atahuachi, María Ruiz Vaca Diez, Francisco Vargas Camacho, Rosario Baptista Canedo y Nancy Gutiérrez Salazar. Como vocales suplentes juraron Nelly Arista Quispe, Noemí Uriarte Sánchez, Yajaira San Martín Crespo, Edwin Lino Armata Balcazar, Carlos Eduardo Gómez Rojas y Pablo Christian Zuleta Sanchez.
Los doce fueron designados la madrugada de este jueves en una sesión por tiempo y materia de la Asamblea Legislativa Plurinacional (TSE), con lo que se concluyó el proceso de selección iniciado el 28 de noviembre.
Eva Copa, la presidenta del Senado, ante la ausencia de un Vicepresidente, fue la responsable de tomar el juramento de rigor a las nuevas autoridades electorales en ambientes de la Vicepresidencia del Estado, en un acto público en el que estuvieron presentes representantes de organismos internacionales y el vocal electoral designado por el Órgano Ejecutivo, Salvador Romero.
“Hemos cumplido con el trabajo con el que nos hemos comprometido, elegir personas que hayan tenido los más altos porcentajes (...) y sobre todo preservar la equidad de género; será el pueblo boliviano quien nos juzgue de las decisiones que hemos tomado en estas semanas, pero lo importante es mantener la unidad (...) hemos devuelto la confianza al pueblo boliviano en un trabajo minucioso”, afirmó. La posesión de los vocales se dio a un día de cumplirse dos meses de las anuladas elecciones nacionales del 20 de octubre por denuncias de fraude, lo que activó un paro cívica que, sumado a un motín policial y a la sugerencia de renuncia del entonces alto mando militar, terminó con la renuncia del expresidente Evo Morales y del exvicepresidente Álvaro García Linera. La senadora opositora Jeanine Áñez asumió la Presidencia.
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