El primer gobernador electo en Tarija, Mario Cossío, tras su arribo a la ciudad de Tarija se ha presentado en dependencias del Palacio de Justicia para ponerse a disposición en cuanto a los dieciséis procesos en los que se le acusa. Asegurando que se encuentra con muchas ganas, esperanza y deseos de hacer cosas por Tarija y Bolivia.
«Vengo a disfrutar de la libertad por la que hemos luchado (…) ningún arraigo ni ninguna medida va a detener mi voluntad de venir y quedarme en esta tierra bendita», mencionó en su primera intervención con los medios tarijeños.
Respecto a algunos tropiezos que tubo al momento de pasar la frontera de Paraguay, Cossío dijo que «el régimen que se fue se encargó de sembrar dificultades para su retorno a Bolivia» con una serie de arraigos a los cuales ha denominado «ilegales» debido a que tenía radicatoria en Bolivia.
«Evo se fue pero una parte del aparataje de la dictadura queda», mencionó. Este lunes 16 de diciembre se cumplirían 9 años de exilio tras ser suspendido en el cargo de gobernador por una imputación de la Fiscalía.
Por su parte, el asambleísta departamental de Tarija, Mauricio Lea Plaza refirió que Mario Cossío va a defender su «inocencia» en cada uno de los casos en los que se le acusa. «Cossío ha sido juzgado en ausencia, no ha tenido derecho a la defensa», refirió.
En cuanto al ingreso de Cossío a territorio boliviano, el director de Migraciones de Tarija, Jorge Luis Sánchez, explicó a El País que al momento que la exautoridad intentó atravesar el paso fronterizo, «en el sistema migratorio salía que tiene varios procesos en su contra» y como entidad solo quedaba la función de hacer cumplir la Ley.
Por lo que se registró su ingreso y posteriormente fue remitido a la Policía Boliviana. «Migración no puede prohibir a ningún ciudadano boliviano ingresar a territorio nacional», destacó Sánchez, al momento de aclarar que Cossío hizo su paso Aduana cañada Oruro, en la frontera Ibibobo, ubicado en la ciudad de Villa Montes
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