El Gran Chaco/
Ramiro Montoya, que funge como ejecutivo de la Central
Obrera Regional (COR), luego del desconocimiento que efectuó el Tribunal de
Honor de la Central Obrera Boliviana (COB) a Efraín Silvera, por supuestos
malos manejos en la dirigencia de la COR, ahora vuelve a su cargo luego de que
el juez de garantías, haya determinado restituir sus derechos como dirigente,
aunque faltaría que el Tribunal Constitucional se pronuncie al respecto.
"Aquí el meollo para su desconocimiento fue la bolsa de
trabajos, porque él vio sus intereses personales, no digo malos intereses sino
que comenzó a separarnos a los compañeros que estábamos con un pensamiento
diferente", dijo el dirigente, al momento de reconocer que ellos buscaron
su destitución, pero que ahora vuelve con sus derechos a la dirigencia y ellos
al ser parte del directorio, seguirán trabajando por su cuenta.
"El Tribunal Constitucional tendrá que revisar si el
juez de garantías obró bien o no al favorecer a Silvera, mientras tanto,
respetamos la resolución de esta autoridad, pero esto no es la última palabra,
sino que aún falta que se pronuncie la instancia máxima.
Respecto a los bienes de la institución, señaló que nunca
llegaron a su poder, por tanto, nuevamente Silvera dispondrá de los mismos,
como el vehículo, la computadora y entre otros que son de los trabajadores, asimismo
aclaró que no falsificaron el sello de la COR, porque su persona y los demás
dirigentes sólo usaron el sello que los declaraba en comisiones de acuerdo a la
Ley 1135 del Ministerio de Trabajo.
Por último, refirió que su persona, continuará en el cargo
de Secretario de Relaciones, aunque será difícil coordinar con Silvera, debido
a los problemas suscitados.
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