El hogar, Santa Ana y San Joaquín, inició las actividades orientadas a celebrar el XV aniversario de creación de esta institución que brinda servicios de acogida, atención y protección de los adultos mayores en situación de abandono. Ayer, los abuelitos que viven en esta institución compartieron un desayuno con la administración y el personal del Servicio Regional de Gestión Social Yacuiba.
De acuerdo a lo señalado por el padre Anselmo Alfaro, el hogar de ancianos nació el 26 de julio de la gestión 2004, gracias a la iniciativa de la Iglesia Católica, cuando estaba a cargo del reverendo David Cataneo, un religioso que con la colaboración de otras personas de buen corazón hizo posible la construcción de las instalaciones, iniciando labores atendiendo aproximadamente a 20 personas.
Desde sus inicios, el hogar dirigió su mirada a los adultos mayores que se encontraban en situación de riesgo por diferentes factores, los mismos que eran ingresados para que sean atendidos por las hermanas de Santa Ana y otras cuatro personas de apoyo. Actualmente se encuentra a la cabeza del reverendo, teniendo a su cargo a 28 albergados, entre ellos 7 mujeres y 21 varones.
Las necesidades de ellos, de acuerdo a lo informado por el padre, son atendidos en sus necesidades por alrededor de 13 personas que trabajan en la institución entre la administración, atenciones de salud, cuidadores, personal de limpieza, cocinera, lavandera y sereno. Todos guiados por el más alto espíritu de servicio, llegan a conformar una familia que tiene la misión de cuidar a los adultos mayores.
Este personal depende del Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco, en cuanto a su remuneración mensual, entidad que además respalda con la dotación de los insumos para la alimentación de los adultos mayores en el hogar. Por otro lado, el hogar también recibe el apoyo de la Alcaldía con el pago del consumo de servicios básicos como electricidad, agua potable y gas.
Asimismo, el hogar está abierto para los grupos que deseen colaborar con el trabajo de voluntariado o mediante la donación de material de limpieza que es una de las necesidades más apremiantes, puesto que son los insumos que más se utilizan por la cantidad de personas adultas a las que se les debe brindar protección en ambientes debidamente acondicionados y con ropa limpia diariamente.
Otro grupo de apoyo con el que cuenta el hogar son las Damas Voluntarias, quienes colaboran con la atención de los adultos mayores, como también de algunos requerimientos urgentes que tienen las instalaciones. En este último periodo, ellas hicieron posible la refacción e instalación de calefones para que los abuelitos cuenten con agua caliente para bañarse diariamente en esta temporada de frío.
El personal de la institución, al margen de brindar atención a los adultos, programa diariamente actividades de terapia ocupacional, evitando así que el cambio de ambiente les afecte, considerando que muchos vienen de una vida en la calle. Así, este proceso de adaptación es acompañado con dinámicas que los mantienen ocupados en un terreno amplio que tienen a su disposición en el lugar.
De acuerdo a lo señalado por el padre Anselmo Alfaro, el hogar de ancianos nació el 26 de julio de la gestión 2004, gracias a la iniciativa de la Iglesia Católica, cuando estaba a cargo del reverendo David Cataneo, un religioso que con la colaboración de otras personas de buen corazón hizo posible la construcción de las instalaciones, iniciando labores atendiendo aproximadamente a 20 personas.
Desde sus inicios, el hogar dirigió su mirada a los adultos mayores que se encontraban en situación de riesgo por diferentes factores, los mismos que eran ingresados para que sean atendidos por las hermanas de Santa Ana y otras cuatro personas de apoyo. Actualmente se encuentra a la cabeza del reverendo, teniendo a su cargo a 28 albergados, entre ellos 7 mujeres y 21 varones.
Las necesidades de ellos, de acuerdo a lo informado por el padre, son atendidos en sus necesidades por alrededor de 13 personas que trabajan en la institución entre la administración, atenciones de salud, cuidadores, personal de limpieza, cocinera, lavandera y sereno. Todos guiados por el más alto espíritu de servicio, llegan a conformar una familia que tiene la misión de cuidar a los adultos mayores.
Este personal depende del Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco, en cuanto a su remuneración mensual, entidad que además respalda con la dotación de los insumos para la alimentación de los adultos mayores en el hogar. Por otro lado, el hogar también recibe el apoyo de la Alcaldía con el pago del consumo de servicios básicos como electricidad, agua potable y gas.
Asimismo, el hogar está abierto para los grupos que deseen colaborar con el trabajo de voluntariado o mediante la donación de material de limpieza que es una de las necesidades más apremiantes, puesto que son los insumos que más se utilizan por la cantidad de personas adultas a las que se les debe brindar protección en ambientes debidamente acondicionados y con ropa limpia diariamente.
Otro grupo de apoyo con el que cuenta el hogar son las Damas Voluntarias, quienes colaboran con la atención de los adultos mayores, como también de algunos requerimientos urgentes que tienen las instalaciones. En este último periodo, ellas hicieron posible la refacción e instalación de calefones para que los abuelitos cuenten con agua caliente para bañarse diariamente en esta temporada de frío.
El personal de la institución, al margen de brindar atención a los adultos, programa diariamente actividades de terapia ocupacional, evitando así que el cambio de ambiente les afecte, considerando que muchos vienen de una vida en la calle. Así, este proceso de adaptación es acompañado con dinámicas que los mantienen ocupados en un terreno amplio que tienen a su disposición en el lugar.
No hay comentarios.: