El torneo Apertura, convertido en una guillotina, ha cortado
ya ocho cabezas de entrenadores que pasaron sin éxito por siete de los 14
clubes que participan en el certamen.
El torneo Apertura, convertido en una guillotina, ha cortado
ya ocho cabezas de entrenadores que pasaron sin éxito por siete de los 14
clubes que participan en el certamen, una muestra más de que en el fútbol
boliviano no hay proceso que valga si no se dan los resultados.
La semana pasada, Real Potosí cambió DT por segunda vez en
lo que va del año con la llegada de Fabio Espada en vez de Leandro Cabrera,
quien duró poco después de reemplazar a Fernando Ochoaizpur, la primera víctima
del club de la Villa Imperial.
El domingo, finalmente explotó la bomba en Wilstermann con
la salida de Miguel Ángel Portugal apenas un par de horas después de la derrota
de su equipo en Cochabamba a manos de Oriente Petrolero.
Portugal duró 19 jornadas del torneo doméstico y cuatro de
la Copa Libertadores, un buen “aguante” si se toma en cuenta que era resistido
desde mucho antes debido a los malos resultados del plantel bajo su mando en
las dos competiciones.
El Apertura, al que ya solo le faltan siete fechas de las 26
en juego, tuvo desde un comienzo la fuerte tendencia contra los técnicos y una
muestra de ello fue que al cabo de las primeras diez ya se había “despachado” a
tres: David de la Torre (Always Ready), Ronald Arana (Guabirá) y Carlos Leeb
(Sport Boys).
Pero a esos clubes el tiempo no les dio precisamente la
razón, ya que con la llegada de Julio César Baldivieso, Eduardo Espinel y
Christian Lovrincevich, respectivamente, su panorama de resultados no ha
mejorado o ha tenido muy pocos avances. Los tres están situados en la segunda
mitad de la tabla de posiciones con bajos porcentajes de aprovechamiento.
De los siete equipos que echaron a sus técnicos, el único
que ha reaccionado bien es el orureño San José, pues desde la salida de Néstor
Clausen y la llegada de Miguel Ponce ha logrado un repunte en el Apertura, en
el que ya lleva cinco victorias seguidas, aunque lejos de luchar por el título;
mientras que en la Copa Libertadores su suerte ya estaba echada con su
prematura eliminación por los resultados de las primeras jornadas, con dos partidos
todavía por jugar.
El séptimo equipo con cambios en la dirección técnica es
Aurora, “colero” hasta la jornada 18, motivo por el que tuvo que salir —una
fecha antes— Marcos Ferrufino.
Después de perder un partido al mando de Thiago Leitao, el
“equipo del pueblo” acaba de dar un batacazo en Potosí al vencer a Nacional,
una luz de esperanza para quienes consideraron que el cambio le haría bien.
Entre los siete equipos que no han optado por ningún cambio,
cuatro todavía luchan por el título: Bolívar, Nacional Potosí, Blooming y The
Strongest. En tanto que los otros tres han resistido a pesar de que les ha ido
mal: Oriente, Royal Pari y Destroyers.
No hay comentarios.: