Seis personas de nacionalidad peruana fueron detenidas acusadas de integrar una banda narco, que comercializaba cocaína en La Plata y la zona sur del Gran Buenos Aires Argentina, y cuya líder viajaba en tren a buscar la droga a una villa de Quilmes y llevaba a su nieta de 7 años para disimular.
Los procedimientos fueron realizados por personal de la Delegación La Plata de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, en los cuales se secuestraron más de 16 kilos de cocaína de máxima pureza y 9 de marihuana.
“La droga era traída a La Plata en tren y su origen era la villa Springfield de Quilmes”, dijo uno de los investigadores, quien advirtió que “la encargada era una mujer que usualmente viajaba con su nieta de siete años para no levantar sospechas”. Para llegar a los detenidos, los investigadores realizaron seguimientos y obtuvieron escuchas telefónicas, en una de las cuales los integrantes de la banda festejaban que uno de los “soldados” que custodiaba uno de los puntos de venta había baleado a un competidor que le disputaba el territorio.
Según las fuentes, en el mismo audio, un hombre le dijo a otro que la presunta jefa de la organización, apodada “La Negra”, había armado a este joven con un revolver calibre .22 para que defendiera su zona ante las amenazas que había recibido de otros vendedores.
Allí quedaron detenidos “La Negra”, supuesta cabecilla de la banda; un hombre conocido como “El Chato”, que era quien le proveía las sustancias, y “La China”, que era quien hacía las entregas.
El cuarto detenido conocido como “El Tío” era el encargado de obtener cocaína en su máxima pureza a manos del principal proveedor identificado como “El Enano”, domiciliado en Sarandí, partido de Avellaneda.
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