El ministro de Gobierno, Carlos Romero, manifestó ayer que hay un estrategia de golpe de Estado en curso contra el gobierno del presidente Evo Morales. Acusó a los dirigentes cívicos de planificar un enfrentamiento violento para hoy lunes, que fue supuestamente develado cuando el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz conminó a Morales a renunciar a su cargo en un plazo de 48 horas, frente a una masiva concentración que tuvo lugar en Santa Cruz, ayer.
“Está en curso una estrategia golpista, una estrategia de golpe blando en su formato inicial que se convierte en golpe duro en su fase confrontacional, (...) en el caso de Bolivia la estrategia golpista esta develada a partir del pronunciamiento del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, que en términos jurídicos diríamos es una confesión porque le da un ultimátum al Gobierno nacional para abandonar la casa grande del pueblo”, afirmó Romero.
La autoridad afirmó que, según un informe de inteligencia de la policía, se estaría planificando esta supuesta acción violenta para el lunes que tiene como fin ingresar a la plaza Murillo y que estaría siendo organizado por los comités cívicos.
“Coincide con la información que habíamos recibido de inteligencia de la Policía Nacional que nos señala que mañana (hoy )en horas de la noche se estaría preparando una acción violenta y confrontacional hacia la plaza Murillo por parte de grupos de choque organizados desde los comités”, enfatizó el ministro.
Aseguró que estos grupos no tienen intereses democráticos y que existe la activación de un “sentimiento racista” para confrontar a la población civil y a instituciones como la Policía. En esa línea acusó a Camacho de tener como líder y referente al narcotraficante Pablo Escobar.
Por otro cuestionó a los líderes cívicos y afirmó que en Santa Cruz principalmente indígenas del occidente estaban sufriendo agresiones por parte de la gente movilizada.
“A mí me sorprende, a los hermanos potosinos migrantes en Santa Cruz, los están golpeando, a los hermanos de sangre del señor Pumari los están golpeando en el piso”, afirmó.
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