Miles de opositores se congregaron en el centro de Santiago para demandar la reforma de la Constitución. Hubo graves enfrentamientos con la Policía y varios jóvenes heridos. Sebastián Piñera impulsa mejoras salariales y las pensiones
Miles de chilenos volvieron a hacer suya la céntrica Plaza Italia en Santiago de Chile, epicentro de las protestas que ayer cumplieron 19 días, para continuar tras un fin de semana en calma con la exigencia de reformar la Constitución Política del Estado (CPE) y otros cambios estructurales para combatir la desigualdad social.
La convocatoria fue realizada por la agrupación Unidad Social, que incluye a unas 70 organizaciones sindicales y sociales, bajo el lema de “Superlunes” de protesta, ya que el fin de semana la gente decidió no agolparse en la plaza como sí hizo las dos semanas pasadas.
Durante la mañana, la plaza mantuvo un ritmo habitual, con tráfico de vehículos y transporte público y apenas algunos incidentes entre un grupo muy reducido de encapuchados y carabineros que estaban custodiando el lugar.
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