Agencias
Un hombre fue condenado a la pena de 10 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal por varios hechos que tuvieron como víctima a su hija de 13 años pero ahora fue puesto en libertad por otro tribunal.
La menor pasó unas vacaciones junto a su padre en la provincia del Chaco donde se sospecha tuvo lugar uno de los hechos. “Mamá, nunca más me dejes ir”, le habría manifestado a su mamá Irene Ibón López.
López se casó con el acusado, Damián Soria, porque éste la adoptó como propia a su hija, a tal punto que la niña lo llama “padre”, y por ello la inscribió como propia en Bolivia donde el matrimonio vivió unos años.
Luego de un tiempo el matrimonio se separó pero él insistió en seguir viendo a la menor.
En 2007, en la ciudad de Frentores, en la provincia de Chaco, el imputado Soria pasó sus vacaciones junto a su hija y, según señaló la querella, la obligaba a dormir con él todas las noches y hasta se duchaban juntos.
Según la acusación que se leyó por parte de los jueces del Tribunal Oral Federal 8, aprovechando una siesta que la nena tomaba con el acusado en esas vacaciones del Chaco, éste le tapó la boca y la accedió carnalmente.
Los hechos de abuso se habrían repetido en varias ocasiones, incluso en un domicilio de Capital Federal donde la menor convivía con su madre.
En 2011, Soria fue juzgado por el Tribunal Oral Criminal 17 integrado por Silvina Rivarola, Juan Giudice Bravo y Alejandro Achával y resultó absuelto.
Ese Tribunal valoró que el testimonio de la menor genera dudas porque la actual mujer de Soria dijo que ese viaje al Chaco donde tuvieron lugar los hechos ella acompañó al imputado en todo momento y negó el hecho que a las noches padre e hija dormían solos.
“No parece descabellada la conclusión de la defensa en cuanto sostuvo que, en el hipotético caso de que L.(la menor) hubiera perdido su virginidad, en forma voluntaria, haya ocultado a su madre ese episodio y preferir escudarse en la versión que ésta misma colocó a su alcance: imputar falsamente a quien creía su padre y acababa de tomar conocimiento de que no lo era”, argumentaron esos jueces.
En el nuevo juicio, el TOF8 lo condenó a Soria a diez años de prisión por abuso sexual con acoso carnal y lo encarceló, aunque ahora recuperó la libertad de la mano de los jueces de la Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal.
Un hombre fue condenado a la pena de 10 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal por varios hechos que tuvieron como víctima a su hija de 13 años pero ahora fue puesto en libertad por otro tribunal.
La menor pasó unas vacaciones junto a su padre en la provincia del Chaco donde se sospecha tuvo lugar uno de los hechos. “Mamá, nunca más me dejes ir”, le habría manifestado a su mamá Irene Ibón López.
López se casó con el acusado, Damián Soria, porque éste la adoptó como propia a su hija, a tal punto que la niña lo llama “padre”, y por ello la inscribió como propia en Bolivia donde el matrimonio vivió unos años.
Luego de un tiempo el matrimonio se separó pero él insistió en seguir viendo a la menor.
En 2007, en la ciudad de Frentores, en la provincia de Chaco, el imputado Soria pasó sus vacaciones junto a su hija y, según señaló la querella, la obligaba a dormir con él todas las noches y hasta se duchaban juntos.
Según la acusación que se leyó por parte de los jueces del Tribunal Oral Federal 8, aprovechando una siesta que la nena tomaba con el acusado en esas vacaciones del Chaco, éste le tapó la boca y la accedió carnalmente.
Los hechos de abuso se habrían repetido en varias ocasiones, incluso en un domicilio de Capital Federal donde la menor convivía con su madre.
En 2011, Soria fue juzgado por el Tribunal Oral Criminal 17 integrado por Silvina Rivarola, Juan Giudice Bravo y Alejandro Achával y resultó absuelto.
Ese Tribunal valoró que el testimonio de la menor genera dudas porque la actual mujer de Soria dijo que ese viaje al Chaco donde tuvieron lugar los hechos ella acompañó al imputado en todo momento y negó el hecho que a las noches padre e hija dormían solos.
“No parece descabellada la conclusión de la defensa en cuanto sostuvo que, en el hipotético caso de que L.(la menor) hubiera perdido su virginidad, en forma voluntaria, haya ocultado a su madre ese episodio y preferir escudarse en la versión que ésta misma colocó a su alcance: imputar falsamente a quien creía su padre y acababa de tomar conocimiento de que no lo era”, argumentaron esos jueces.
En el nuevo juicio, el TOF8 lo condenó a Soria a diez años de prisión por abuso sexual con acoso carnal y lo encarceló, aunque ahora recuperó la libertad de la mano de los jueces de la Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal.
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