Seis balazos acabaron con la vida de Jorge Justiniano Daza,
quien fue ejecutado delante de sus dos hijos de 6 y 11 años de edad, en plena
plaza de la localidad de San Matías, a 830 kilómetros de la ciudad de Santa
Cruz de la Sierra.
Gente
De acuerdo con la Policía, cerca de las 20.50 del lunes,
Justiniano, más conocido como ‘Koki Cocacho’, se hallaba en compañía de sus dos
hijos descansando en un banco de la plaza principal de esa localidad
fronteriza, frente al Comando de la Policía Militar, cuando dos hombres
llegaron a bordo de una motocicleta y uno de ellos bajo portando un arma de
fuego, luego se aproximó a la víctima, incluso hizo a un lado a uno de los
niños y descargó los proyectiles contra la humanidad del padre de familia.
Los sicarios dejaron en shock a los dos hijos de la víctima
y huyeron de la escena del crimen. Jorge Justiniano Daza y su familia, minutos
antes, habían salido de un festival de danza de una unidad educativa.
La Policía no descarta que se trate de una venganza, ya que
el difunto es hermano de Octavio Justiniano Daza, acusado de asesinar al
universitario Álex Peña Toro durante la fiesta de Carnaval de este año. Octavio
se halla prófugo y es buscado por la justicia.
“Presumiblemente se trataría de un ajuste de cuentas por el
hecho de que su hermano menor tuvo un problema en febrero por el cual está
siendo buscando. Es una hipótesis que la Fuerza Especial de Lucha Contra el
Crimen (Felcc) está investigando”, declaró el subcomandante de la Policía de
Santa Cruz, Walter Miranda.
Tras el asesinato, efectivos de Radio Patrulla 110 y de
otras unidades policiales realizaron un rastrillaje con la intensión de dar con
los pistoleros, pero no tuvieron suerte.
De los siete disparos, seis impactaron en la humanidad de
Justiniano. “Los asesinos habrían utilizado un revolver, ya que no quedaron
casquillos en el lugar del hecho”, acotó Miranda en declaración a la televisora
Red Uno.
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