José Clemente Ortega, docente de la carrera, explicó que los estudiantes tienen grandes expectativas en el evento, puesto que les permitirá desarrollar sus aptitudes técnicas y tecnológicas de los estudiantes, con proyectos muy innovadores que están debidamente clasificados. En ese orden, los trabajos están distribuidos en dos grandes áreas que consisten en el control de calidad y los servicios.
Esta clasificación, según el docente, les permite a los estudiantes familiarizarse con el proceso de producción de los bienes y servicios, pero también en la presentación de estos productos enmarcados en los estándares de control de calidad y sanidad. En ese sentido, el docente invitó a la población a compartir con los estudiantes el trabajo de investigación e innovación que desarrollaron en su carrera.
“La expectativa de los estudiantes crece cada año que se realiza esta feria, puesto que en los anteriores eventos el estudiante se ha visto ante la necesidad de realizar su propio proyecto y plasmar todos los conocimientos que ha adquirido durante el semestre, en el diseño, la formulación y elaboración de un producto, dándole un toque de su talento e intelectualidad para presentarlo”, dijo.
La educación de los estudiantes del instituto tecnológico cuenta con una metodología que distribuye el porcentaje de formación en un 30% teórico y un 70% práctico, situación que permite a la larga, contribuir a la sociedad con profesionales técnicos superiores calificados. “Si no hay práctica, el estudiantes estará en un callejón sin salida en cuanto a las operaciones que debe cumplir”, afirmó.
En esas condiciones, desde el primer momento, el ITY cuenta con estudiantes que inician sus prácticas prestando servicios a la población y elaborando sus productos para llevarlos al mercado regional con resultados muy importantes. Los productos a presentar en este campo consisten en productos de limpieza, elaboración de lácteos, insumos químicos para el agro y muchos otros.
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