Desde Argentina, el expresidente Evo Morales brindó un mensaje al país difundido por redes sociales en el que afirmó que Bolivia pasó de ser un país “próspero con estabilidad y crecimiento” a ser otro donde hay “asesinatos, persecución y censura”.
Aún con la idea de que lo que ocurrió el 10 de noviembre de 2019 fue un golpe de Estado, Morales inició su intervención señalando que fue su deber rendir un informe de conclusión de su mandato como Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia.
“Pasamos de ser un país próspero con estabilidad y crecimiento a un lugar de asesinatos, persecución y de censura. Matan arrestas y silencian a cualquier persona que no esté de acuerdo con el plan de regresar a los viejos años del neoliberalismo”, dijo en su intervención en un video.
Además de hacer mención a los principales logros que pudo concretar cuando estuvo en el Gobierno durante los 14 años, haciendo una comparación entre 2005 y 2018, también se refirió a lo ocurrido cuando tuvo que abandonar el país “para garantizar la paz y evitar ríos de sangre que parecían avecinarse”.
“Mi renuncia no fue suficiente, el odio y la ambición de estos pocos comandantes racistas resultó en 36 muertos y más de 1.000 heridos de golpes y balas, todos pobres e indígenas”, dijo.
Acusó a la actual administración de Jeanine Áñez de buscar “acabar” con los bonos sociales y “destrozar” las conquistas que se alcanzaron durante los últimos años de su Gobierno.
“Han dado un golpe sangriento, han herido a nuestra Constitución, nuestra democracia y nuestro pueblo, pero seguimos de pie y vamos a ponernos en marcha una vez más”, aseguró.
El exmandatario dimitió el 10 de noviembre, justamente en medio de las denuncias de fraude electoral, un prolongado paro cívico, un motín policial nacional y la sugerencia de renunciar del entonces alto mando de las Fuerzas Armadas.
Áñez asumió la Presidencia de Bolivia el 12 de noviembre, dos días después de la renuncia de Morales y bajo la figura de abandono de funciones de las exautoridades y por sucesión constitucional que recayó en su persona.
“El tiempo de arrodillarnos ha terminado, no nos meterán miedo, el tiempo del usurpador terminará”, añadió Morales, que pidió unidad de todos quienes lo apoyaron durante los 14 años que estuvo en el Gobierno.
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