Según Liquitaya, tuvo una comunicación con el director de la Unidad Operativa de Tránsito, Luis Escobar que la transmitió su preocupación por que se registraron dos hechos de tránsito en la llamada “ruta de la muerte” y que en uno de ellos murió una persona.
Con estos antecedentes, Liquitaya mencionó que le hizo conocer Escobar el procedimiento que están llevando adelante para la nueva reubicación de estas rockolas. Sin embargo, Liquitaya hizo conocer que para poder dar cumplimiento a este trabajo, primero esperarán que el próximo 26 de noviembre se pueda realizar la entrega oficial de la EPI (Estación Policial Integrada) que está ubicada en la rotonda Los Libertadores.
“Con la apertura de estas oficinas todos estos locales van a desaparecer y estamos viendo que estos locales no estén cerca de las carretera”, explicó el director de seguridad ciudadana. Respecto a la reubicación o traslado de estas rockolas, Liquitaya no mencionó a qué lugar podrían ser trasladadas, por lo que está a la espera del informe de la Unidad de Catastro y del mismo ejecutivo municipal para iniciar el trabajo de reubicación.
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