El Movimiento Al Socialismo (MAS) en el Chaco-Yacuiba, cerró su campaña electoral denominada Evo y Pueblo-Futuro Seguro con una multitudinaria concentración de organizaciones sociales y población en general. Una gran caravana de vehículos y motocicletas escoltó a Evo Morales, desde el aeropuerto Campo Grande hasta la cancha Santa Candelaria, donde esperaban miles de personas.
La multitud proveniente de los municipios de Caraparí, Villa Montes y Yacuiba, colmó de punta a punta el espacio situado en la populosa zona del Mercado Campesino, a la espera del presidente Evo Morales, quien ingresó al mejor estilo chaqueño, montando a caballo y acompañado de jinetes ataviados con monteras y lazos, símbolo de las costumbres y tradiciones enraizadas en la región autónoma.
Al promediar las cuatro de la tarde, el primer mandatario ingresó al escenario acompañado de Carlos Brú Cavero, candidato a senador por Tarija y Celinda Villarroel, candidata a diputada uninominal por la Circunscripción 43; inmediatamente, inició el acto con la entonación del Himno Nacional, dando lugar luego a las palabras de bienvenida a cargo del ejecutivo de los Campesinos, Leopoldo Gareca.
El dirigente destacó que el programa de Gobierno y la agenda legislativa regional fueron construidos en forma participativa, en coordinación con las organizaciones sociales y sectores productivos del Chaco; quienes definieron las principales prioridades y aspiraciones de los barrios y las comunidades, propuestas que son un mandato para las autoridades a ser electas en los comicios del 20 de octubre.
Celinda Villarroel, en representación de las mujeres y los hombres que viven en el Chaco, saludó al presidente, destacando el rol principal que desempeñó en la transformación del país, esencialmente en beneficio de los sectores más humildes. “Este pueblo, antes de Evo, ha sufrido mucho; pero con él hemos recuperado la dignidad, no podemos dudar ni un segundo en darle nuestro apoyo”, afirmó.
Carlos Brú, pidió bajar las banderas para ver desde el escenario la multitud que llegó a sobrepasar las expectativas de los organizadores. Seguidamente, afirmó que Evo significa el orgullo de los bolivianos, que es sinónimo de industrialización de los hidrocarburos, de nacionalización, redistribución de los recursos, estabilidad económica, de crecimiento y el desarrollo productivo del país y la región.
Morales afirmó que Bolivia es un referente en el mundo, porque con los recursos de la nacionalización fue posible impulsar el desarrollo hasta el punto de erradicar la extrema pobreza y estabilizar la economía con los primeros lugares en crecimiento del continente durante los últimos cinco años; así, marcó las diferencias favorables que tiene el costo de vida en Bolivia, con relación a los países vecinos.
Fue toda una fiesta que engalanó el fin de una de las campañas más largas y difíciles, encarada por el partido que lidera Morales y que busca continuar en el Gobierno para cumplir las metas de la Agenda del Bicentenario. El objetivo histórico del Gobierno, según el mandatario, es convertir a Bolivia en la potencia económica de Sudamérica, con la industrialización del gas, el litio y la generación de energía.
La multitud proveniente de los municipios de Caraparí, Villa Montes y Yacuiba, colmó de punta a punta el espacio situado en la populosa zona del Mercado Campesino, a la espera del presidente Evo Morales, quien ingresó al mejor estilo chaqueño, montando a caballo y acompañado de jinetes ataviados con monteras y lazos, símbolo de las costumbres y tradiciones enraizadas en la región autónoma.
Al promediar las cuatro de la tarde, el primer mandatario ingresó al escenario acompañado de Carlos Brú Cavero, candidato a senador por Tarija y Celinda Villarroel, candidata a diputada uninominal por la Circunscripción 43; inmediatamente, inició el acto con la entonación del Himno Nacional, dando lugar luego a las palabras de bienvenida a cargo del ejecutivo de los Campesinos, Leopoldo Gareca.
El dirigente destacó que el programa de Gobierno y la agenda legislativa regional fueron construidos en forma participativa, en coordinación con las organizaciones sociales y sectores productivos del Chaco; quienes definieron las principales prioridades y aspiraciones de los barrios y las comunidades, propuestas que son un mandato para las autoridades a ser electas en los comicios del 20 de octubre.
Celinda Villarroel, en representación de las mujeres y los hombres que viven en el Chaco, saludó al presidente, destacando el rol principal que desempeñó en la transformación del país, esencialmente en beneficio de los sectores más humildes. “Este pueblo, antes de Evo, ha sufrido mucho; pero con él hemos recuperado la dignidad, no podemos dudar ni un segundo en darle nuestro apoyo”, afirmó.
Carlos Brú, pidió bajar las banderas para ver desde el escenario la multitud que llegó a sobrepasar las expectativas de los organizadores. Seguidamente, afirmó que Evo significa el orgullo de los bolivianos, que es sinónimo de industrialización de los hidrocarburos, de nacionalización, redistribución de los recursos, estabilidad económica, de crecimiento y el desarrollo productivo del país y la región.
Morales afirmó que Bolivia es un referente en el mundo, porque con los recursos de la nacionalización fue posible impulsar el desarrollo hasta el punto de erradicar la extrema pobreza y estabilizar la economía con los primeros lugares en crecimiento del continente durante los últimos cinco años; así, marcó las diferencias favorables que tiene el costo de vida en Bolivia, con relación a los países vecinos.
Fue toda una fiesta que engalanó el fin de una de las campañas más largas y difíciles, encarada por el partido que lidera Morales y que busca continuar en el Gobierno para cumplir las metas de la Agenda del Bicentenario. El objetivo histórico del Gobierno, según el mandatario, es convertir a Bolivia en la potencia económica de Sudamérica, con la industrialización del gas, el litio y la generación de energía.
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