En una mañana bastante lluviosa, el plantel
docente y estudiantil de la Unidad Educativa “Juana Azurduy de Padilla”, con
una misa oficiada, elevaron sus oraciones para los pequeños niños que fueron
asesinados por su padre el pasado sábado 16 de marzo, ayer se recordó los 9
días de su triste desenlace.
El Gran Chaco/
A primera hora de la mañana y cuando sonó el
timbre de ingreso, pese a la abundante lluvia que caía en Yacuiba, no fue
ningún impedimento para preparar la misa dentro del establecimiento educativo y
elevar una oración de los que en vida fueron: María Isabel Guzmán (12), Maribel
Guzmán Ojeda (10), Rebeca Guzmán Ojeda (9) y Miguel Guzmán Ojeda (7), quienes fueron
estudiantes de este prestigioso colegio ubicado en el barrio Atlético Norte,
cerca de su vivienda donde fueron asesinados.
Paz en la tumba de quienes fueron víctimas de
este terrible crimen, hace 9 días atrás, sus almas descansan en paz en los
brazos de nuestro Santo Padre y Creador.
El hecho catalogado como feminicidio,
infanticidio y suicidio, que estremeció a Yacuiba y todo el país, se suscitó en
una familia (4 hijos y la esposa Simona Ojeda) que fueron victimados por Francisco
Roberto Guzmán Colque, quien no pudo aguantar que su esposa haya rehecho su
vida con otro sujeto y habría encontrado fotos de ella y su amante, posteriormente
se suicidó con la ingesta de órganos fosforados.
El sujeto fue sentenciado por agresión el
pasado 16 de febrero, según informó la responsable del Servicio Legal Integral
Municipal de Tarija (Slim) de Yacuiba, Cinthia Zurita.
Según Zurita, Guzmán debía cumplir una
sentencia de 3 años de cárcel, sin embargo, el juez determinó medidas
sustitutivas por buena conducta. El día anterior, 15 de febrero, la señora
Simona sentó una denuncia por agresión
física con impedimento de 12 días, establecida por el médico forense. No
obstante, antes de ingresar a la audiencia cautelar ella desistió de la
denuncia “porque no quería que vaya a prisión”.
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