El ciclón Idai, que ha devastado poblaciones enteras a su
paso por Mozambique, Malawi y Zimbabue, ha causado al menos 2,8 millones de
afectados, según los cálculos que ayer hizo públicos el Programa Mundial de
Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
EFE
Entre esos afectados se incluyen 200.000 personas que
necesitan ayuda urgente durante los próximos tres meses en Zimbabue, además de
920.000 personas en Malawi, mientras que en Mozambique el PMA maneja la cifra
de 600.000 damnificados pero prevé que se elevará a 1,7 millones en las zonas
arrasadas por las inundaciones.
El portavoz de PMA en
Ginebra, Herve Verhoosel, destacó que la situación es especialmente aciaga en
el distrito zimbabuense de Chimanimani, en el este del país, donde el 90 por
ciento de la zona ha sufrido "significativos daños" tras ser una de
las principales áreas afectadas por el paso del ciclón.
Verhoosel destacó que
en Zimbabue se requerirá ayuda adicional por valor de 5 millones de dólares
para financiar asistencia alimentaria a la población más afectada, mientras en
Malawi se calcula que la respuesta del PMA necesitará una provisión de 10,3
millones de dólares.
En Mozambique, país
que ha declarado el estado de emergencia por primera vez desde su independencia
hace más de 40 años, el PMA estima que al menos 400.000 personas necesitan
ayuda alimentaria urgente en zonas inundadas en las cuencas de los ríos Pungoe
y Buzi, así como en la ciudad de Beira.
Esa localidad, de
alrededor de medio millón de personas quedó destruida en un 90 por ciento,
según las autoridades mozambiqueñas, mientras que pueblos enteros fueron
arrasados por las crecidas de los ríos mencionados.
"La situación
podría deteriorarse, y se espera que el número de afectados se incremente dado
que las lluvias torrenciales continuarán hasta el día de hoy", subrayó
Verhoosel en rueda de prensa.
Muchos supervivientes
han sido evacuados a campamentos en la zona de Beira, mientras que unas 100.000
personas siguen aisladas -muchas viviendo en lo alto de tejados durante días-
en zonas de la provincia de Manica, señaló el portavoz del PMA.
En Mozambique, el
programa de Naciones Unidas calcula que se requerirá la inversión de 42
millones de dólares para proveer de ayuda humanitaria a corto plazo, una
cantidad que Verhoosel elevó a 121,5 millones de dólares para atender las
necesidades de la zona afectada para los próximos seis meses.
Naciones Unidas por
ahora no maneja cifras de víctimas mortales por el ciclón, dado que muchas de
las áreas más afectadas siguen siendo inaccesibles, aunque las autoridades
nacionales hablan de al menos 350 muertos y según el presidente mozambiqueño,
Filipe Nyusi, sólo en su país se podría superar el millar de fallecidos.
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