Los familiares de Joel, un joven de 27 años que falleció en el hospital Rubén Zelaya, presentaron una denuncia en contra de los profesionales en salud por presunta negligencia médica, que habría provocado este trágico suceso.
Presuntamente, el pasado viernes 5 de mayo a las 11:00, el joven llegó a salas de Emergencias con un dolor estomacal fuerte, pero en primera instancia le negaron la atención porque los familiares se habían olvidado llevar la cedula de identidad, a pesar de que tenían conocimiento que el joven también padecía una enfermedad de base.
Transcurrida dos horas después, los doctores llevaron a Joel a realizarse una ecografía pero en ese momento cambiaron de turno y solo queda el camillero, que les dice a los padres: “El que tomo la ecografía dice que le pongan una zona urgente porque tiene retenido los líquidos”.
A las 14:00, el paciente comienza a empeorar y los familiares desesperados les fueron a suplicar a los médicos atención inmediata, pero las enfermeras con prepotencia le respondían: “Yo no pongo eso, ella va a ponerle”, refiriéndose a la otra enfermera, quien les respondió: “Esperen, ya le van a poner”.
Inclusive, uno de los hermanos de la víctima desconocimiento su profesión le suplicó “por favor doctora” a una enfermera, quien molesta le respondió: “Haber, para comenzar yo no soy doctora, aprenda a hablar, soy enfermera”, le respondió.
Tras varias suplicas de los familiares, los profesionales en salud le colocaron la sonda a las 14:45 aproximadamente y le llevan a una sala de Emergencias. Al promediar las 15:30, Joel no soportó más y falleció.
El abogado de la víctima, Adrián Mariscal informó a diario El Gran Chaco, que presentaron la denuncia ante las autoridades por homicidio culposo e incumplimiento de deberes.
También comentó que el pasado viernes, el fiscal secuestró el historial clínico y el libro de registro de atenciones de Emergencias.
Los familiares desconocen los nombres de los funcionarios del hospital, por eso el abogado solicitó la lista de las personas que ese día se encontraban de turno, para identificar a los presuntos autores de este hecho.
El padre de la víctima, Evangelino Ramos, lamentó que las supuestas negligencias de los profesionales en salud haya desencadenado en la muerte del su hijo.
“La atención fue pésima, mi hijo se quejaba del dolor y ellos se tiraban la pelota del uno al otro, no habían los doctores, mi hijo se podía salvar”, relató el padre muy afligido.
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