Según la explicación de la madre, Benita Quiroga Molina, los dolores de su hija Reina G., ya venía desde el domingo pasado y cuando llegó al hospital, el médico de turno le diagnosticó una supuesta infección urinaria y le dio aparentemente cierta medicación para calmar el dolor, pero a medida que pasaba el tiempo la mujer sentía más dolores.
Ya el martes, la bolsa del útero se reventó y la paciente estaba ingresando a un proceso de parto prematuro, según la madre, el bebé ya estaba muerto al interior del útero y pedía a los médicos que ayuden a sacarlo pero los médicos señalaron que la paciente tiene que expulsarlo de manera normal.
Ante este panorama la paciente no aguantaba más, se paró de la cama, se arrodilló y el feto salió del vientre cayendo al piso, esta atroz escena fue filmada por una de las familiares, quien aseveró que el feto murió por negligencia de los médicos. El feto habría fue recogido por el personal de salud, quienes lo colocaron en una bacinica y lo dejaron en el baño, situación que fue repudiado por los familiares.
Javier Caiguara, de profesión ginecólogo, fue la persona que atendió a esta ciudadana, explicó que su colega, de quien no refirió su nombre, señaló que la paciente gestante de 4 meses y medio, llegó al hospital con diagnóstico de bolsa rota, y lo que correspondía era que la mujer expulse al feto y se realice la limpieza de útero, por lo que señaló que la mujer estaba en proceso de aborto y parto.
El especialista señaló que la paciente no podía ser atendida en zona de parto, porque casualmente ayer habían ingresado 7 mujeres con proceso de parto, situación que le fue explicada a la familia. Asimismo explicó que lamentablemente al romperse la bolsa, el bebé no tenía formado aún su cuerpito y no se podía hacer nada para poder salvarlo, asimismo aclaró que en ningún momento corría peligro la vida de la madre por esta situación.
Respecto al tratamiento que deben darse a estos fetos que nacen sin vida, el director del hospital Rubén Zelaya, Oscar Aliaga, refirió que no existen recipientes especiales para estos productos y que lo único que se es entregar al bebé a los familiares para que le den cristiana sepultura. “Es un producto que no va a servir para reanimarlo, no hay ningún procedimiento para los bebés que nacen sin vida”, expresó Aliaga.
Por otro lado, la familia de la paciente que perdió al bebé, señalaron que hoy iniciarán una demanda en el Ministerio Público por negligencia médica. “Esto no se va a quedar así”, denunció el esposo, Gonzalo Camacho.
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