
La Fórmula 1 descansa en las fábricas, paradas tres semanas como anticipo a un verano inusual, pero no en los despachos. Liberty, promotor del campeonato, trabaja incansable para salvar carreras, y si no, recolocarlas, aunque las fechas son las que son y la soluciones se terminan.
"Queremos entre 15 y 18 carreras, arrancar en verano y pasar de noviembre", es la intención oficial de Chase Carey, presidente de la Fórmula 1. El motivo de esa cifra es que permite ingresar premios a los equipos, según desvela Stefano Domenicalli, ex jefe de Ferrari.
"Hoy, en los cálculos de la Fórmula 1, hay operaciones vinculadas al calendario, contratos, restricciones para un calendario mínimo para que el sistema se autofinancie. Hay varios equipos que viven de los ingresos garantizados por el sistema, pero si no hay un cierto número de carreras garantizadas en una temporada, pueden perder el acuerdo que garantiza los ingresos. La prioridad es comenzar con una definición más o menos segura de un calendario de 18 carreras", afirma
Pero para eso hay que juntar muchos fines de semana incluso ahora, si ya no hay más cancelaciones. Y que los equipos quieran, y entre ellos, el que tiene aún derecho a veto, Ferrari. Los italianos, están por la labor de colaborar con este chicle en el que se va a convertir el calendario 2020, casi una supertemporada 20-21 al modo WEC, puesto que el monoplaza se estira una temporada más.
"Estamos involucrados en diálogos constantes, incluso con los otros directores de equipo, son momentos cruciales", asegura Mattia Binotto en una larga charla con Sky.
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