La gestión de la exdirigente, María Humacata, feneció hace más de 8 meses, pero con alrededor de 8 familias, se volvió a reelegir, desconociendo a unas 19 familias que son los fundadores de la comunidad Salada Chica y Salada Grande, esto con apoyo de su esposo, Jaime Gallardo, que tendría un cargo en la Confederación Nacional de Trabajadores Campesinos; ahora los afectados esperan un fallo favorable de la justicia, donde interpusieron una demanda.
A raíz de estos inconvenientes las familias afectadas, organizaron la elección de un nuevo directorio de la Organización Territorial de Base (OTB), que recayó a la cabeza de Freddy Ortiz, quien junto a las demás familias que serían la mayoría de la comunidad, están gestionando que la Federación de Campesinos, la Central de campesinos y las subcentrales puedan intervenir, para que la justicia falle a favor de los afectados, considerando que esos terrenos fueron adquiridos con recursos de la comunidad.
Al momento no está habilitada la totalidad de los predios para sembrar, sólo alrededor de 100 hectáreas y a cada familia le toca entre 3 a 8 hectáreas para cultivar, pero ese trabajo tampoco pueden hacerlo porque María Humacata, estaría oponiéndose y llevando gente de otras comunidades para que no permitan trabajar la tierra.
“Ella nos quiere despojar de la fracción de tierra que nos toca y dárselas a otras personas, los cuales no lucharon para tener como nosotros, porque estas personas están siendo afiliadas recientemente por la señora, es decir que a todo aquel que no está de acuerdo con ella, directamente lo desafilia de la comunidad y mete a otra persona”, expresó el dirigente Ortiz.
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