Cabe recordar que la última pelea campal entre la familia Vela y Ramírez al interior de la terminal de buses se dio el domingo 22 de septiembre, cuando estaban vendiendo sus productos al interior de uno de los buses de transporte interdepartamental, lo cual hizo que la propia gente que estaba en el lugar tenga que llamar a la policía para que intervenga en el conflicto.
“Existe un proceso judicial seguramente por problemas personales entre ellas, que nada tiene que ver la forma de vender o que la pelea se deba a la venta que realizan, sino que son enteramente problemas personales que llegaron al límite cuando de forma pública hacen una riña que incluso sale en las redes sociales”, dijo Pacheco, señalando que sobre el particular pasaron un reporte a la Dirección de Ingresos como corresponde sobre las acciones disciplinarias que tomaron.
Enfatizó que las agresiones fueron de ambas partes y por eso determinaron imponer el castigo de 30 días para ambas partes, ahora durante esos 30 días harán una evaluación del comportamiento de las partes y si hubiera incumplimiento al castigo, la administración determinará suspender definitivamente a quien incumpla lo dispuesto, considerando que perjudican a otros vendedores ambulantes que trabajan disciplinadamente.
Durante este tiempo harán los controles con guardias municipales y la propia policía, buscando cortar de raíz estos problemas que hacen quedar mal a los trabajadores de la terminal de buses.
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