Pese al sofocante calor que se registró en la jornada de ayer martes, no detuvo la marcha que salió desde el canchón que está ubicado en San José de Pocitos y los manifestantes junto a familiares de algunas personas fallecidas, salieron en protesta marchando y exigiendo justicia por estos asesinatos que no han sido esclarecidos hasta la fecha.
Uno de los casos que consternó a Pocitos, fue el asesinato de Máximo Fernández, esposo de una bagallera y además destacado estudiante del Instituto Tecnológico de Yacuiba, quien murió producto de golpes que recibió en la cabeza luego de participar en una fiesta cerca a su casa.
La esposa Celia Sullca, comentó que ya va más de un mes y no existe ningún avance, y que la fiscal asignada al caso le señaló que no hay ninguna prueba para investigar el caso, sin embargo existen testigos que aseguran que fue golpeado por algunos conocidos de la zona pero ellos no quieren declarar en la fiscalía por temor a represalias.
Otro caso de asesinato fue el de Fabián Díaz, quien murió cerca de 11 meses en la república Argentina y que una mujer es la presunta asesina y que estaría en libertad en territorio boliviano; lamentó que no exista justicia, expresó su madre quien es de la tercera edad. Asimismo existe el caso de David Paco, quien luego de haber tenido una aparente gresca con otros ciudadanos, habría sido llevado a celdas de la policía del barrio San José Obrero, y aparentemente habría sido golpeado por los efectivos de la policía al interior de la celda, por lo que habría fallecido sin haber tenido el socorro respectivo.
Juan Carlos Llanque, presidente de la Asociación de Bagalleros del Gran Chaco, manifestó que su sector no descansará hasta buscar justicia y que estos casos de asesinatos no se queden en la impunidad. Asimismo la presidente de la Asociación de Derechos Humanos, María Belén Molina quien se hizo presente de inicio a fin en esta marcha, dio todo el respaldo a las familias afectadas y aseguró que hará el seguimiento de cada uno de ellos con ayuda del presidente nacional.
La multitudinaria marcha pasó por el Palacio de Justicia, Comando de Frontera Policial, Mesa Defensorial y culminó en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde fueron recibidos por el comandante de Frontera Policial, Marco Antonio Tapia, quien pidió reunirse con la familias afectadas y representantes de los sectores para informar sobre el avance en cada uno de los casos.
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