Gente
Una joven madre de 21 años salió de viaje y dejó a su hijo a cargo de sus padres, los abuelos de la criatura. Zhanna Miyagasheva, de 43 años, estaba ebria y molesta por el llanto del niño. Entre ella y su esposo, Maxim Sagalakov, de 48, cometieron el diabólico asesinato.
Viktoria Sagalakova regresó a casa y halló los restos de su bebé, luego de que sus abuelos lo calcinaron para callarlo, un suceso que conmociona al pueblo de Kharoy, Rusia.
Los abuelos del bebé de 11 meses callaron a su nieto de la manera más cruel. Fue Alexander quien puso al menor en la estufa y causó su muerte, luego de que su mujer, bajo efectos del alcohol, intentara asfixiar al niño.
Medios locales indican que el Fiscal Maxim Rodionov explicó lo siguiente en el juicio: “Colocó en el horno al niño de menos de un año, falleció con quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo, además de la exposición al envenenamiento por monóxido de carbono”.
Cuando la madre de la víctima volvió a casa, halló el cadáver de su bebé sobre la estufa. Su propio padre cometió la atrocidad.
Reportes indican que el hombre anteriormente mató a cachorros y gatos sin remordimientos. Él y su esposa se culpaban mutuamente por la muerte de su propio nieto. El abuelo cumplirá 15 años de prisión, y la abuela 9.
Una joven madre de 21 años salió de viaje y dejó a su hijo a cargo de sus padres, los abuelos de la criatura. Zhanna Miyagasheva, de 43 años, estaba ebria y molesta por el llanto del niño. Entre ella y su esposo, Maxim Sagalakov, de 48, cometieron el diabólico asesinato.
Viktoria Sagalakova regresó a casa y halló los restos de su bebé, luego de que sus abuelos lo calcinaron para callarlo, un suceso que conmociona al pueblo de Kharoy, Rusia.
Los abuelos del bebé de 11 meses callaron a su nieto de la manera más cruel. Fue Alexander quien puso al menor en la estufa y causó su muerte, luego de que su mujer, bajo efectos del alcohol, intentara asfixiar al niño.
Medios locales indican que el Fiscal Maxim Rodionov explicó lo siguiente en el juicio: “Colocó en el horno al niño de menos de un año, falleció con quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo, además de la exposición al envenenamiento por monóxido de carbono”.
Cuando la madre de la víctima volvió a casa, halló el cadáver de su bebé sobre la estufa. Su propio padre cometió la atrocidad.
Reportes indican que el hombre anteriormente mató a cachorros y gatos sin remordimientos. Él y su esposa se culpaban mutuamente por la muerte de su propio nieto. El abuelo cumplirá 15 años de prisión, y la abuela 9.
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