Después de 18 días de internación y tratamiento, don Luis, natural de la comunidad de Aguayrenda, pudo ver el rostro de los médicos, enfermeras y auxiliares que lo atendieron, porque durante todo el tratamiento los profesionales de la salud lo atendieron con el traje de bioseguridad que los protegía.
El paciente, antes de retornar a su hogar, dijo que este hospital cuenta con médicos especialistas que cuidan mucho a los pacientes, que están pendientes todo el tiempo de ellos y que conocen muy bien el tratamiento que debe recibir la persona que tuvo la mala suerte de ser infectado por el virus.
Según don Luis, desde que lo internaron, en el hospital siempre hubo toda la atención y que todo el tratamiento fue gratuito. Así, afirmó que el Chaco debe sentirse orgullo de tener un hospital como el Fray Quebracho, sin tener nada que envidiar al de otras ciudades o al de los países vecinos.
“Gracias, muchas gracias, aunque no pude ver sus rostros, sentí mucho el cariño y el afecto con el que nos atendía. Eso me dio muchas ganas de vencer a esta enfermedad. Ahora regresaré a mi casita, donde están mi esposa y mis hijos, me siento muy feliz”, afirmó el paciente a tiempo de recibir su alta.
Luego, don Luis fue llevado en la ambulancia hasta su hogar, donde su familia lo recibió con muestras de afecto y cariño; pero además, casi todos los vecinos salieron a su puerta para aplaudir al equipo médico que cumplió con la delicada misión de cuidarlo, tratarlo y finalmente curarlo del coronavirus.
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