La Dirección Nacional del MAS-IPSP respondió este miércoles a las declaraciones que realizó el presidente del Estado Luis Arce hace dos días, durante su visita en Venezuela, donde en una entrevista con un medio de comunicación pidió que no se divida al instrumento político ni las organizaciones sociales.
La máxima dirigencia del partido de Gobierno ofreció una
conferencia de prensa donde se leyó un documento con los seis ejes planteados
al jefe de Estado, a fin de conseguir la unidad.
Entre los puntos, el MAS-IPSP exige a Arce Catacora que
brinde un informe sobre los hechos de corrupción denunciados en las entidades
de Gobierno como el caso de la ABC, el lobby por el litio, y "socapamiento
al narcotráfico para que estos casos no se queden en la impunidad".
Gerardo García, vicepresidente del MAS, anticipó que no
están en contra de la gestión de Luis Arce y el vicepresidente David
Choquehuanca, del cual asegura que los partidarios defenderán al actual
Gobierno. Sin embargo, pidió que desde el Ejecutivo se convoque al partido para
que se sienten en una mesa de diálogo y puedan limar las asperezas.
Las denuncias que empantanan al Gobierno con relación al
narcotráfico tampoco pasaron desapercibidas por los dirigentes del partido
azul, que exige que dichos casos no queden en la impunidad.
A continuación los seis puntos dados por el MAS:
1.- "Pedimos que se retomen las reuniones que fueron
suspendidas por su autoridad con nuestra dirigencia nacional, para iniciar así
un proceso de acercamiento en el que veamos si aún podemos allanar el camino de
la búsqueda conjunta de soluciones a los problemas que aquejan a la
nación".
2.- "Se instruye que a la brevedad, los operadores
políticos, tanto los que actúan desde Poder Ejecutivo, como desde la
Vicepresidencia del Estado, dejen de dividir a las organizaciones sociales,
ofreciendo prebendas y pegas a algunos de sus dirigentes con la condición de
que a cambio se intente atacar y defenestrar a nuestra dirigencia y a la
militancia que se mantiene leal a la ideología y principios que dieron
nacimiento al Proceso de Cambio y a nuestros líderes".
3.- "Pedimos que se suspenda el despido de compañeras y
compañeros identificados como leales al compañero Evo Morales y al Proceso de
Cambio, impulsado por autoridades del Ejecutivo y la Vicepresidencia. Alejando
a compañeras y compañeros consecuentes y que han dado su vida por este proceso,
no se construye unidad".
4.- "En contrapartida, exigimos que se identifique y se
aleje de sus funciones a los mal llamados “guerreros digitales” que no son otra
cosa que mercenarios de la información, quienes amparados en ministerios
(Gobierno, Presidencia y Justicia) cada día, con dinero público, se dedican a
socavar y a dividir a nuestro Proceso de Cambio, difundiendo discursos de odio
y difamación en redes sociales, lo que consideramos una afrenta gravísima a la
unidad de nuestro instrumento, lo que a su vez socaba la credibilidad del
Gobierno y la palabra misma del presidente, ya que mientras su autoridad se
expresa de una manera, la cloaca mediática que estos funcionarios han creado,
trabaja en franca contradicción".
5.- "Exhortamos a que se ejecuten acciones concretas y
se emitan, tanto al pueblo boliviano como a nuestra dirigencia y militancia
informes sobre cada una de las denuncias de presunta corrupción detectadas en
ciertos niveles de su Gobierno, las que tienen que ver con los casos ABC, lobby
por el litio, socapamiento al narcotráfico, YPFB y otros, y se instale una
estrategia de seguimiento a los mismos para que estos casos no queden en la impunidad".
6.- "También, en el marco de la transparencia que
profesa su Gobierno, pueda hacer conocer al pueblo boliviano cuál es la
realidad del estado de la economía nacional y cuáles son las acciones a corto,
mediano y largo plazo que se están ejecutando, tanto en el plano social, como
en el de la micro y macroeconomía, para encaminar a nuestro país a la tan
ansiada reactivación económica".
En el inicio del pronunciamiento convocaron al presidente
Arce para que sus discursos sean consecuentes con sus acciones.
Finalmente, señalan en que el Gobierno está pronto a cumplir
la mitad de gestión de cinco años, tiempo inevitable para que la ciudadanía y
militancia puedan realizar una evaluación de lo hecho y lo que queda por hacer.
El Deber
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