El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, aseguró este jueves que no estará con “chiquilladas” respondiendo a la gente, después de que su antecesor en esta cartera de Estado, Carlos Romero, hiciera nuevas denuncias de presunta corrupción.
“Nosotros ahora estamos enfocados en la gestión y
fortalecimiento de la institución más representativa que tiene el pueblo
boliviano, estamos enfocados en el bicentenario de nuestra querida patria
Bolivia y no vamos a estar con chiquilladas respondiendo a la gente”, dijo el
ministro.
Del Castillo hizo esas declaraciones después de que en una
conferencia de prensa fuera consultado si consideraba que el exministro de Gobierno
tenía la moral suficiente como para denunciar hechos de presunta corrupción en
la actual gestión gubernamental.
“La actual administración del Ministerio de Gobierno no
explica sobre suposiciones, sobre qué pienso y no pienso sobre exautoridades,
porque básicamente son eso: exautoridades”, remarcó Del Castillo.
Romero es una de las exautoridades de la gestión de Evo
Morales que en los últimos meses se dedicó a exponer una serie de denuncias de
presuntas irregularidades en la actual administración del país.
El miércoles, Romero y la exministra Teresa Morales
entregaron al bloque de los legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS),
afines al expresidente Morales, las “pruebas” documentales de un nuevo hecho de
presunta corrupción en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB).
El Deber
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