Desde el año 2008 hasta el presente año, el programa VIH del hospital Rubén Zelaya, realiza el control y seguimiento a 82 personas, quienes reciben medicamentos antirretrovirales, para frenar la enfermedad.
Durante el primer y segundo mes del año se diagnosticó a 7 personas portadoras del Virus de Inmune Humano (VIH), lo cual es una cifra alarmante, porque es superior a los primeros meses del año 2019 y lo más preocupante es que se trata de jóvenes en edad productiva y menores de hasta 14 años y la mayoría son de sexo masculino, que varios de ellos provienen de familias disfuncionales.
Los diagnósticos se realizan en el hospital Rubén Zelaya, que posteriormente son enviados a la ciudad de Tarija, para confirmar o rechazar, en caso de que el paciente presente reactivo en la prueba rápida, si el resultado es positivo para VIH, inmediatamente se contactan con la persona, para que sea atendido con la psicóloga e ingrese al programa para que reciba la medicación que se entrega de forma gratuita.
“Algunas personas que desconozcan de su condición y no existe responsabilidad puede transmitir el VIH, porque mucho depende del hábito y los valores. Persona que es diagnosticada de VIH y no hace el tratamiento puede transmitir, entonces la parte de consejería orienta al paciente, indicando que la enfermedad no es fatal, sino que el cuidado de cada uno, para que tengan un estilo de vida saludable, porque esta enfermedad se debe tratar de manera integral de acuerdo a la Ley 3729”, señaló Rosemary Zenteno, responsable del programa VIH.
La profesional refirió que es preocupante que exista menores de 14 años con la enfermedad, lo cual sería un descuido de los propios padres de familia, que no estarían dando la orientación necesaria a sus hijos. Las edades preponderantes en los que se presentan esta enfermedad serían de 14, 15, 18, 19 y 20 años y también de entre 21 hasta 59 años.
Durante el primer y segundo mes del año se diagnosticó a 7 personas portadoras del Virus de Inmune Humano (VIH), lo cual es una cifra alarmante, porque es superior a los primeros meses del año 2019 y lo más preocupante es que se trata de jóvenes en edad productiva y menores de hasta 14 años y la mayoría son de sexo masculino, que varios de ellos provienen de familias disfuncionales.
Los diagnósticos se realizan en el hospital Rubén Zelaya, que posteriormente son enviados a la ciudad de Tarija, para confirmar o rechazar, en caso de que el paciente presente reactivo en la prueba rápida, si el resultado es positivo para VIH, inmediatamente se contactan con la persona, para que sea atendido con la psicóloga e ingrese al programa para que reciba la medicación que se entrega de forma gratuita.
“Algunas personas que desconozcan de su condición y no existe responsabilidad puede transmitir el VIH, porque mucho depende del hábito y los valores. Persona que es diagnosticada de VIH y no hace el tratamiento puede transmitir, entonces la parte de consejería orienta al paciente, indicando que la enfermedad no es fatal, sino que el cuidado de cada uno, para que tengan un estilo de vida saludable, porque esta enfermedad se debe tratar de manera integral de acuerdo a la Ley 3729”, señaló Rosemary Zenteno, responsable del programa VIH.
La profesional refirió que es preocupante que exista menores de 14 años con la enfermedad, lo cual sería un descuido de los propios padres de familia, que no estarían dando la orientación necesaria a sus hijos. Las edades preponderantes en los que se presentan esta enfermedad serían de 14, 15, 18, 19 y 20 años y también de entre 21 hasta 59 años.
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