Agencias
Tres sujetos de nacionalidad china, miembros de una mafia dedicada a extorsionar a supermercados de la localidad de Quilmes administrados por familias de ese país oriental, fueron detenidos en las últimas horas luego de un operativo encubierto realizado por la Policía de la provincia de Buenos Aires.
El procedimiento se llevó a cabo a pocos metros de uno de los supermercados extorsionados, ubicado en calle Donato Álvarez y 839, donde los efectivos montaron vigilancia encubierta y atraparon infraganti a los delincuentes cuando estaban por cobrar parte del dinero del chantaje.
De acuerdo a lo informado, los ahora detenidos habían amenazado a los administradores del supermercado en cuestión diciéndoles que si no les pagaban una cuota de 20 mil pesos iban a recibir ataques permanentes. El dueño del supermercado, un sujeto chino de 38 años, avisó a la policía sobre lo sucedido.
Una vez arreglado el encuentro, los efectivos montaron vigilancia encubierta en el lugar y cuando los delincuentes se acercaron para cobrar el dinero fueron rápidamente interceptados y reducidos por la policía. En poder de los sujetos los oficiales secuestraron una pistola semiautomática calibre 9 milímetros, celulares y un vehículo
Tres sujetos de nacionalidad china, miembros de una mafia dedicada a extorsionar a supermercados de la localidad de Quilmes administrados por familias de ese país oriental, fueron detenidos en las últimas horas luego de un operativo encubierto realizado por la Policía de la provincia de Buenos Aires.
El procedimiento se llevó a cabo a pocos metros de uno de los supermercados extorsionados, ubicado en calle Donato Álvarez y 839, donde los efectivos montaron vigilancia encubierta y atraparon infraganti a los delincuentes cuando estaban por cobrar parte del dinero del chantaje.
De acuerdo a lo informado, los ahora detenidos habían amenazado a los administradores del supermercado en cuestión diciéndoles que si no les pagaban una cuota de 20 mil pesos iban a recibir ataques permanentes. El dueño del supermercado, un sujeto chino de 38 años, avisó a la policía sobre lo sucedido.
Una vez arreglado el encuentro, los efectivos montaron vigilancia encubierta en el lugar y cuando los delincuentes se acercaron para cobrar el dinero fueron rápidamente interceptados y reducidos por la policía. En poder de los sujetos los oficiales secuestraron una pistola semiautomática calibre 9 milímetros, celulares y un vehículo
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