EL PAIS
Por cinco días consecutivos, padres de familia del colegio Wilge Rodríguez realizaron protestas y bloquearon la calle donde se encuentra el colegio, exigiendo que los profesores de educación física y de estudios sociales, además de la directora, sean procesados y retirados del colegio, por denuncias de abuso sexual y agresiones físicas contra estudiantes de primaria.
Uno de los padres de familia, Pablo Parra, refirió que el profesor de educación física agredió sexualmente a varias menores de edad, haciéndoles toques impúdicos dentro y fuera del aula. “Tiene denuncias desde 1998, 1999, 2000, hasta ahora, pero sigue dictando clases y no se inició una investigación seria”, dijo.
Al respecto, el subdirector de Educación Regular de Cochabamba, Rubén Rocha, tras una reunión sostenida con los padres de familia, lamentó que no se haya llegado a un consenso y que los padres de familia continúen con sus medidas de presión.
“Haremos prevalecer y garantizar el derecho a la educación de los niños. Estamos verificando las denuncias que hacen los padres de familia. Entendemos que varias son de gestiones pasadas. Desconocemos por qué no fueron atendidas. Ese aspecto lo está viendo asesoría jurídica”, explicó.
Rocha dijo que, si corresponde iniciar un proceso disciplinario, se lo seguirá, pero todas las denuncias deben ser corroboradas.
Defensor del Pueblo
El representante departamental de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox, dijo que se necesita tener con precisión los datos de las víctimas para individualizarlas y realizar los procedimientos pertinentes.
“Tenemos conocimiento de que existe una notificación donde se refiere que el profesor de educación física es apartado de la unidad educativa y que la profesora de sociales se sometió a la jubilación, lo que no significa que se librará de las investigaciones y sanciones”, explicó Cox.
Según los datos que llegaron a la Defensoría, de enero a la fecha, en el departamento se registraron 15 denuncias aproximadamente contra maestros de unidades educativas fiscales y particulares por casos de violencia física.
“Que se incrementen las denuncias es saludable porque antes estos casos no se denunciaban; ahora se están visibilizando”, explicó el delegado defensorial.
Por cinco días consecutivos, padres de familia del colegio Wilge Rodríguez realizaron protestas y bloquearon la calle donde se encuentra el colegio, exigiendo que los profesores de educación física y de estudios sociales, además de la directora, sean procesados y retirados del colegio, por denuncias de abuso sexual y agresiones físicas contra estudiantes de primaria.
Uno de los padres de familia, Pablo Parra, refirió que el profesor de educación física agredió sexualmente a varias menores de edad, haciéndoles toques impúdicos dentro y fuera del aula. “Tiene denuncias desde 1998, 1999, 2000, hasta ahora, pero sigue dictando clases y no se inició una investigación seria”, dijo.
Al respecto, el subdirector de Educación Regular de Cochabamba, Rubén Rocha, tras una reunión sostenida con los padres de familia, lamentó que no se haya llegado a un consenso y que los padres de familia continúen con sus medidas de presión.
“Haremos prevalecer y garantizar el derecho a la educación de los niños. Estamos verificando las denuncias que hacen los padres de familia. Entendemos que varias son de gestiones pasadas. Desconocemos por qué no fueron atendidas. Ese aspecto lo está viendo asesoría jurídica”, explicó.
Rocha dijo que, si corresponde iniciar un proceso disciplinario, se lo seguirá, pero todas las denuncias deben ser corroboradas.
Defensor del Pueblo
El representante departamental de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox, dijo que se necesita tener con precisión los datos de las víctimas para individualizarlas y realizar los procedimientos pertinentes.
“Tenemos conocimiento de que existe una notificación donde se refiere que el profesor de educación física es apartado de la unidad educativa y que la profesora de sociales se sometió a la jubilación, lo que no significa que se librará de las investigaciones y sanciones”, explicó Cox.
Según los datos que llegaron a la Defensoría, de enero a la fecha, en el departamento se registraron 15 denuncias aproximadamente contra maestros de unidades educativas fiscales y particulares por casos de violencia física.
“Que se incrementen las denuncias es saludable porque antes estos casos no se denunciaban; ahora se están visibilizando”, explicó el delegado defensorial.
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