El País
Una mujer denunció que fue violada en una casa donde habían personas evangelistas cantando y predicando, luego de que bebiera un vaso de refresco y comiera un poco de un sandwich que le invitaron. La víctima se animó a denunciar el hecho, varios días después de lo sucedido.
De acuerdo a la denunciante, quien ya puso la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de Tarija (FELCV), todo ocurrió varios días atrás cuando ella se encontraba esperando que pase un micro, cuando se le acercó una persona de sexo masculino, el sindicado, mismo que tenía entre sus manos una biblia evangelista.
El sujeto le dio charla, le dijo que él se dedicaba a arreglar heladeras, y se ofreció a ayudarle para cualquier cosa que ella necesitara. En eso aprovechó y le pidió su número de celular.
Después de eso, hace dos fines de semana atrás, la mujer recibió una llamada del denunciado, quien le dijo que tenía algo de ropa para regalarle para sus hijos, pero que debía pasar por su casa, por la avenida La Paz y Membrillos.
Al escuchar aquello, la mujer dice que fue hasta al lugar, y al pararse en la puerta vio que estaban varias personas que estaban predicando y escuchando música cristiana, por lo que ingresó al patio sin desconfiar. Una vez adentro, el sindicado le invitó un vaso de refresco y le dio un sándwich, pero cuando estaba por la mitad del aperitivo, perdió por completo el conocimiento.
Simplemente recuerda que a eso de las 2 de la mañana del domingo siguiente despertó recostada sobre una cama, desnuda y con el sindicado recostado al lado de ella, también desnudo.
Ese momento, asustada y aturdida por lo que veía, agarró sus cosas, se vistió y salió del lugar. Una vez en su domicilio quiso bañarse, pero sintió dolores en sus órganos sexuales.
Días después, la anterior semana, la mujer se animó a denunciar lo ocurrido y ahora el caso es investigado por el Ministerio Público.
Una mujer denunció que fue violada en una casa donde habían personas evangelistas cantando y predicando, luego de que bebiera un vaso de refresco y comiera un poco de un sandwich que le invitaron. La víctima se animó a denunciar el hecho, varios días después de lo sucedido.
De acuerdo a la denunciante, quien ya puso la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia de Tarija (FELCV), todo ocurrió varios días atrás cuando ella se encontraba esperando que pase un micro, cuando se le acercó una persona de sexo masculino, el sindicado, mismo que tenía entre sus manos una biblia evangelista.
El sujeto le dio charla, le dijo que él se dedicaba a arreglar heladeras, y se ofreció a ayudarle para cualquier cosa que ella necesitara. En eso aprovechó y le pidió su número de celular.
Después de eso, hace dos fines de semana atrás, la mujer recibió una llamada del denunciado, quien le dijo que tenía algo de ropa para regalarle para sus hijos, pero que debía pasar por su casa, por la avenida La Paz y Membrillos.
Al escuchar aquello, la mujer dice que fue hasta al lugar, y al pararse en la puerta vio que estaban varias personas que estaban predicando y escuchando música cristiana, por lo que ingresó al patio sin desconfiar. Una vez adentro, el sindicado le invitó un vaso de refresco y le dio un sándwich, pero cuando estaba por la mitad del aperitivo, perdió por completo el conocimiento.
Simplemente recuerda que a eso de las 2 de la mañana del domingo siguiente despertó recostada sobre una cama, desnuda y con el sindicado recostado al lado de ella, también desnudo.
Ese momento, asustada y aturdida por lo que veía, agarró sus cosas, se vistió y salió del lugar. Una vez en su domicilio quiso bañarse, pero sintió dolores en sus órganos sexuales.
Días después, la anterior semana, la mujer se animó a denunciar lo ocurrido y ahora el caso es investigado por el Ministerio Público.
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