Tras prácticamente seis meses de lucha contra el Covid-19, cuarentenas rígidas y cuarentenas flexibles en Tarija, donde se cambió la vida y la rutina de prácticamente todas las familias, instituciones y empresas de esta región; hay algo que no ha parado y se ha mantenido prácticamente normal. Los delitos de índole sexual.
Al menos así lo han reflejado las autoridades policiales y las instituciones defensoras de la mujer y los niños, quienes han afirmado que el encierro de las familias y la situación de la pandemia, incluso habrían aumentado los delitos de abuso sexual contra las mujeres y los niños.
Un ejemplo de aquello es lo que se ha denunciado la anterior semana, puesto que se ha conocido de al menos dos violaciones de las cuales fueron víctimas jóvenes mujeres, quienes fueron agredidas en sus círculos de confianza mientras compartían bebidas alcohólicas.
Uno de estos hechos lo denunció una joven de 18 años de edad, quien manifestó no recordar todo lo que pasó, pero relató que ella se encontraba en su domicilio descansando cuando de repente su amigo le contactó vía mensajes invitándola a salir a beber, situación que ella aceptó, junto a su hermana.
Así, cuando el sujeto las fue a recoger, salieron de su casa, se subieron al auto del sindicado y se fueron a comprar bebidas alcohólicas a una tienda, para posteriormente dirigirse a la casa del denunciado, donde se pusieron a consumir el alcohol y conversar.
Al rato, llegaron dos sujetos amigos del sindicado, quienes se sumaron al encuentro y después de varias horas, la hermana de la víctima se fue a descansar al auto del sindicado, mientras que la denunciante se habría quedado con los otros muchachos a seguir bebiendo.
Ya en horas de la madrugada, cuando la hermana que se fue a dormir al auto salió a buscar a su hermana, tuvo que ir hasta el monte a buscarla, donde encontró a la víctima recostada en el suelo y sin recordar lo que había pasado. Ambas se dirigieron hasta su domicilio y una vez a salvo, se dieron cuenta que la denunciante no tenía su ropa interior.
Al día siguiente de esto, las hermanas se dirigieron a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) para sentar la denuncia respectiva, por lo que el hecho fue puesto a conocimiento del Ministerio Público y se encuentra en proceso de investigación.
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