La tarde de este martes se dio un enfrentamiento entre los connacionales varados en la frontera con Chile y militares que custodian el paso de fronterizo en Pisaga, producto de esta refriega un soldado fue despojado de su fusil, según informaron fuentes policiales y miliares a EL DEBER. En medio de la gresca los uniformados utilizaron agentes químicos para disuadir a los manifestantes y una mujer resultó afectada por los gases.
La trifulca se generó luego de que cerca de cuatro centenas de bolivianos intentaran forzar su ingreso al país y los militares destacados a este punto del país lo evitaran. El fusil, según confirmaron fuentes consultadas por esta casa periodística, fue recuperado por los Carabineros que custodian en territorio chileno en Colchane. Se conoce que la entrega se realizará a través de los procedimientos oficiales, mientras en el lugar se mantiene una alta tensión.
Los casi 400 bolivianos que tratan de ingresar al país por la fuerza, lanzaron piedras y palos a los militares. Lo ocurrido quedó registrado en varios videos que tomaron los mismos agresores, que luego fueron puestos en las redes sociales.
Sobre este incidente EL DEBER intentó en reiteradas ocasiones contactar a la ministro de Defensa, Fernando López, así como al director nacional de Migración, Marcel Rivas, y al comandante del Regimiento Mejillones (al que pertenece el soldado), pero ningunas de estas autoridades atendieron al llamado telefónico ni mensajes.
Rivas, previamente a lo ocurrido y en contacto con Bolivia TV, dijo que este grupo de connacionales lo único que quieren es ingresar al país para provocar violencia. "Tenemos informes de Inteligencia que quieren entrar y romper la cuarentena en Pisiga, luego ingresar a Oruro y generar disturbios. Eso no lo vamos a permitir", sostuvo.
A su vez, la ministra de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, en una entrevista con Bolivia TV, coincidió con Rivas al asegurar que hay un grupo de personas en la frontera que está tratando de forzar su ingreso al país sin ningún control. Calificó la acción como un peligro para el resto de bolivianos.
Al mismo tiempo hizo un llamado a la cordura de los violentos, ya que estas acciones pueden derivar en una situación de inseguridad mayor en momentos que se está luchando contra el coronavirus en todo el mundo.
Solicitud de refuerzo
El gobernador de Oruro, Zenón Pizarro, solicitó refuerzo de los militares y de la policiales para coadyuvar en las tareas de control, ya que se corre el riesgo de que la situación vuelva a complicarse.
En contacto telefónico, a las 18:00 de este martes, dijo a EL DEBER que estaba en camino a Pisiga, último pueblo boliviano fronterizo con Chile. La autoridad departamental busca poner paños fríos al ambiente tenso que se vive por la cantidad de bolivianos que se encuentran confinados en predios de la Aduana y por el otro tanto que se encuentra en Colchane, en espera de ingresar al país.
Según los videos que llegaron a la Redacción de EL DEBER, los compatriotas que se encuentran en predios de la Aduana han manifestado su malestar por la falta de alimentos y una supuesta desorganización en el lugar. Zenón Pizarro sostuvo que buscará una solución a este conflicto.
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