En conferencia de prensa, el ejecutivo regional, José Quecaña, denunció que la administración actual del Gobierno Departamental de Tarija es duramente centralista, puesto que estaría confiscando todos los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que le corresponden al Gran Chaco. La región estaría en peligro de quedar sin seguridad ciudadana, salud, educación y desarrollo productivo.
“La bolsa que teníamos para estas áreas se están agotando y vamos a tener problemas, este anuncio de débitos y el solicitar al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas el cumplimiento de las normas es el inicio de un conflicto con el Gobierno Departamental”, señaló la autoridad. En ese orden, aseguró que no queda otra que iniciar las gestiones para este fin, puesto que no hay una respuesta favorable.
Sin embargo, aclaró que la lucha es contra el centralismo departamental y no contra el pueblo tarijeño, tomando en cuenta que se trataría de preservar la salud, la seguridad ciudadana y la educación de los habitantes de la región autónoma. Con ese propósito, anunció que están preparando las reuniones necesarias con todos los representantes de las organizaciones sociales y las autoridades del Chaco.
En esas condiciones, Quecaña afirmó enfáticamente que Adrián Oliva es muy centralista porque se adueña de los recursos del Gran Chaco, dejando a la población sin seguridad, sin educación y sin opciones de invertir esos recursos en proyectos. “Con esos cien millones de bolivianos fácilmente podríamos financiar las carreteras, pero ahora vamos a buscar un fideicomiso para las nuevas obras.
A la región del Gran Chaco, el nivel departamental le adeudaría más de 100 millones de bolivianos, que no habrían sido transferidos desde noviembre de la gestión pasada. Frente a esta situación, Quecaña, le pidió públicamente al gobernador que pague lo que le debe al Gran Chaco; pero de persistir en esa conducta de apropiarse de estos recursos, la región hará respetar sus derechos.
“La bolsa que teníamos para estas áreas se están agotando y vamos a tener problemas, este anuncio de débitos y el solicitar al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas el cumplimiento de las normas es el inicio de un conflicto con el Gobierno Departamental”, señaló la autoridad. En ese orden, aseguró que no queda otra que iniciar las gestiones para este fin, puesto que no hay una respuesta favorable.
Sin embargo, aclaró que la lucha es contra el centralismo departamental y no contra el pueblo tarijeño, tomando en cuenta que se trataría de preservar la salud, la seguridad ciudadana y la educación de los habitantes de la región autónoma. Con ese propósito, anunció que están preparando las reuniones necesarias con todos los representantes de las organizaciones sociales y las autoridades del Chaco.
En esas condiciones, Quecaña afirmó enfáticamente que Adrián Oliva es muy centralista porque se adueña de los recursos del Gran Chaco, dejando a la población sin seguridad, sin educación y sin opciones de invertir esos recursos en proyectos. “Con esos cien millones de bolivianos fácilmente podríamos financiar las carreteras, pero ahora vamos a buscar un fideicomiso para las nuevas obras.
A la región del Gran Chaco, el nivel departamental le adeudaría más de 100 millones de bolivianos, que no habrían sido transferidos desde noviembre de la gestión pasada. Frente a esta situación, Quecaña, le pidió públicamente al gobernador que pague lo que le debe al Gran Chaco; pero de persistir en esa conducta de apropiarse de estos recursos, la región hará respetar sus derechos.
No hay comentarios.: