Tiene
que ver con los compuestos nocivos que se producen en nuestro organismo. Para
controlar el proceso, que interviene en el envejecimiento, es importante
mantener un estilo de vida sano.
El estrés oxidativo tiene lugar cuando
se producen en nuestro cuerpo compuestos que no son útiles para la vida.
Cuando Rafael decidió pedir un plato
de habas durante la cena de un congreso de trabajo, un compañero de profesión
le comentó: ¡Hoy vas a hacer trabajar a tus
eritrocitos (también llamados glóbulos rojos)!
El comentario le sorprendió, dado que
siempre había entendido que las habas
tenían un carácter antioxidante que ayudaba a mejorar los
procedimientos del estrés oxidativo.
Este se desarrolla en el cuerpo con
el paso de los años. Pero la realidad muestra que las habas también contienen
oxidantes o prooxidantes como la vicina o la convicina, por lo que su consumo produce un incremento del estrés oxidativo.
¿Qué
es el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo es consustancial a la vida en
el planeta Tierra.
La vida animal existe porque hay
oxígeno en la atmósfera. La oxidación produce efectos no deseables y, entre
ellos, encontramos el denominado
"estrés oxidativo".
El estrés oxidativo es consustancial
a la vida en el planeta Tierra.
En primer lugar, hay que indicar que
este procedimiento es tan normal como ir a
la playa, bañarte y salir mojado del agua. Con el tiempo acabarás secándote.
Evidentemente, el tiempo que tardes dependerá de si
hace sol o está nublado, de si es invierno o verano y de si utilizas una toalla
o permaneces bajo la sombrilla. Pero acabarás haciéndolo.
En el caso del estrés oxidativo, el
cuerpo de los mamíferos (entre los que se incluyen los humanos) tiene mecanismos
que se ocupan de controlar este "desafortunado"
procedimiento.
Es cierto que siempre nos
oxidamos. La clave está en tener controlado el
exceso de elementos nocivos. Dicho de otra manera, hay que
mantener a raya lo que produce daños.
·
¿De qué está hecho realmente el cuerpo humano?
El estrés oxidativo tiene lugar cuando se producen
en nuestro cuerpo compuestos que no son útiles para la vida (radicales libres,
agua oxigenada, etc.).
Cuando
su presencia es excesiva, reportan consecuencias negativas porque
alteran, por ejemplo, la funcionalidad de la membrana.
Si las membranas se rompen, las células se mueren y
la enfermedad aparece.
En un individuo sano y con unas
pautas adecuadas de alimentación y de estilo de vida, el estrés oxidativo se puede minimizar. No por completo,
pero se puede controlar.
Implicaciones en
el envejecimiento
Cuando el organismo envejece, los mecanismos de
control del estrés oxidativo dejan de funcionar correctamente.
Ocurre lo mismo con el resto de mecanismos que
mantienen las constantes vitales (el término correcto en la jerga científica es
"homeostasis"). Ocurre algo similar en, por ejemplo, personas que
tienen obesidad.
¿Es malo comer habas para controlar
el estrés oxidativo?
Por tanto, es una falacia que el hombre pueda ser inmortal. La muerte puede
ocurrir, incluso, sin ninguna enfermedad. Podemos morir de vejez cuando los
mecanismos de control de la homeostasis ya no pueden mantener a esa persona con
vida.
Volviendo al ejemplo del principio, nos
preguntamos: ¿es malo comer habas para controlar el estrés oxidativo? En
absoluto, el proceso es más complejo ya que el estrés oxidativo que se produce
a nivel de glóbulos rojos (y de otras células de nuestro organismo) se controla
de manera automática.
A mayor estrés oxidativo, mayor actividad de los
mecanismos de control.
Hay
una enfermedad, por ejemplo, que tiene que ver con problemas a la
hora de gestionar el estrés oxidativo de los eritrocitos específicamente. Se
llama favismo y se pone de manifiesto cuando se comen habas.
·
Cómo envejece nuestro sistema inmunitario y cómo
podemos frenar ese proceso
Los síntomas son mayores o menores según el tipo de
mutación genética y de la cantidad de habas consumidas. Las crisis por consumo
de habas producen una hemólisis aguda (desintegración de los glóbulos rojos)
por destrucción de la membrana de estas células al tomar medicación oxidante.
La hemólisis en estos mismos pacientes se puede
producir también por la ingesta de determinados medicamentos, como por ejemplo
la cloroquina, que se utiliza contra la malaria.
El estrés oxidativo es tan normal
como ir a la playa, bañarte y salir mojado del agua.
Mantener la balanza en equilibrio para retrasar el
envejecimiento
Siguiendo con el ejemplo de bañarse
en la playa, el favismo sería equivalente a no poder
secarse por falta de toalla, de sol, etc.
Si la persona no es capaz de secarse por sus
propios medios, ha de acudir a un hospital para que le pongan remedio a la
situación creada por la ingesta de habas o por tomar cloroquina.
Para hacernos una idea de cómo funcionan estos
mecanismos de control que luchan contra el estrés oxidativo, podemos pensar en
una balanza.
Es decir, al mismo tiempo que producimos sustancias
de estrés oxidativo (por ejemplo, radicales libres), activamos controladores
específicos o producimos sustancias (reductoras) que inactivan las sustancias
nocivas.
·
¿Cómo evitar que el cerebro envejezca demasiado
rápido?
Si el sistema deja de estar engrasado, como sucede
durante la vejez, la balanza se desequilibra hacia la producción de sustancias
prooxidantes.
Al envejecer, el mecanismo de control del estrés
oxidativo y de otras células en todo el cuerpo humano se resiente. Merece la
pena recordar que el ser humano no tenía previsto vivir tantos años como lo
hace ahora, por lo que debemos encontrar la manera de alargar la vida útil de
los procesos de detoxificación.
Cómo
protegernos del estrés oxidativo
Obviamente, los comportamientos sedentarios
influyen negativamente en este proceso. Hay que tener siempre en marcha la
maquinaria para que todo esté engrasado. Es importante caminar, hacer deporte,
ejercitar el cerebro, etc. para ralentizar la oxidación y, con ello, el estrés
oxidativo y la pérdida de homeostasis.
Es fundamental llevar una vida sana,
hacer deporte, ejercitar el cerebro y mantener una dieta equilibrada
En resumen, el envejecimiento afecta a todos
nuestros procesos orgánicos.
Si no ponemos de nuestra parte, la dishomeostasis
es más severa y el estrés oxidativo más abundante y dañino.
Para estar en forma hay que hacer ejercicio y,
análogamente, hay que buscar la manera de estar preparados y tener engrasados
los mecanismos innatos de detoxificación de los productos derivados del estrés
oxidativo.
Tomar el sol sirve para producir
vitamina D, comer zanahorias para tener vitamina A y comer habas para que funcionen los mecanismos de
detoxificación.
De momento, algunas pautas que sugerimos los
científicos, como incluir antioxidantes en la dieta, no está dando los frutos
apetecidos.
Por tanto hay que llevar una vida sana y mantener
una dieta equilibrada.
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