El pasado miércoles, el Comité Cívico de Tarija fue el escenario de un conversatorio sobre la situación hidrocarburífera y su relación con la economía nacional. De este evento ha quedado en evidencia la preocupación que existe por la vigencia de los contratos de exportación de gas, más cuando no se conoce la certificación de reservas. Esta gestión se dejará de exportar a Argentina y dos años después se termina el mercado con Brasil.
Uno de los ponentes en este conversatorio, entendido en el
área de los hidrocarburos, Jaime Balanza, explicó que la difícil situación
económica que vive el país se explica por lo que sucede en materia
hidrocarburífera. Por un lado, el descenso de las exportaciones que merman los
ingresos fiscales y afectan la balanza comercial, por otro, la subvención a los
combustibles líquidos que incide en el déficit fiscal del sector público y
ambas variables inciden en el descenso de las reservas internacionales netas.
Exportación de gas
Balanza explica que cualquier país que pretenda mantenerse
vigente como exportador de gas natural, debe contar con una certificación de
reservas de, por lo menos, lo equivalente a 15 veces del consumo agregado de un
año.
Otro de los aspectos que ha puntualizado, es que Bolivia es
un país gasodependiente, y que necesita más el gas, que el dinero que recibe
por exportar el gas. Enfatizó que el 75% de la matriz de generación de
electricidad depende de la quema del gas natural.
“Tenemos más de un millón de instalaciones domiciliarias,
tenemos cerca de medio millón de vehículos propulsados con gas natural
vehicular y cerca del 90% de las industrias que están dentro del área de
cobertura del sistema de distribución por redes, consumen gas natural. En tal
sentido, resulta imperioso que Bolivia ingrese a lo que es el manejo
estratégico de reservas”, enfatizó.
Balanza mencionó que Bolivia ya no cuenta con gas para
exportar, y el hecho de mantener la vigencia de la exportación de gas en la
región, compitiendo con las reservas que tiene Argentina, se torna cuesta
arriba para el Estado boliviano.
“Ahora la preocupación central del Gobierno, del Estado, de
las instituciones y todo el aparato público, tiene que estar centrada y
orientada a evitar la catástrofe y garantizar la certificación de nuevas
reservas, en primera instancia, para garantizar el consumo del mercado interno
en Bolivia, y una vez realizada esta tarea, en una segunda instancia se tiene
que estudiar el relanzamiento de la industria petrolera boliviana”, expuso.
El experto aseguró que Bolivia tiene un enorme potencial en
materia hidrocarburífera, por lo que se estima que el 50% del territorio
nacional es área de interés petrolero para hidrocarburos convencionales, y en
no convencionales aún no se ha explotado.
YPFB aún no revela cuánto gas tiene Bolivia
En marzo del 2023, YPFB contrató a la empresa Ryder Scott
Company para que realice la consultoría para la "Cuantificación y
certificación de reservas de hidrocarburos de Bolivia al 31 de diciembre de
2022”, pero aún no hizo público los resultados. A inicios de la presente
gestión nuevamente contrató a otra consultora, Degolyer And Macnaughton Corp.,
para que certifique las reservas a diciembre del 2023.
¿De dónde saldrán los fondos de coparticipación?
La senadora por Comunidad Ciudadana (CC), Nelly Gallo, quien
además es impulsora de este conversatorio, explicó que la idea de analizar la
situación hidrocarburífera y económica del país, tiene una estrecha relación
con lo que va a significar más adelante la redistribución de los recursos
económicos de coparticipación para las regiones, esto luego de tener los datos
del Censo de Población y Vivienda.
Gallo señaló que a partir de estos ciclos de conversatorios,
se prevé realizar una propuesta de ley que contemple estas perspectivas y que
pueda surgir un plan alternativo económico que ayude a afrontar la crisis que
se avecina en el país.
Adelantó que este conversatorio se lo prevé volver a
replicar en las primeras semanas de abril, y en la segunda quincena del mes
aniversario de Tarija, se prevé llegar a la Región Autónoma del Chaco, donde
han demostrado tener interés en este tipo de información.
La parlamentaria tarijeña enfatizó que en estos
conversatorios se cuenta con ponentes de la Fundación Jubileo, quienes han
advertido que en estas últimas décadas, Tarija ha aportado con más de 100
millones de dólares, de los cuales no han retornado ni siquiera el 3% en
desarrollo y fomento para el departamento.
“Ahora se están acabando estos recursos y no tenemos
generación de industrias, fomento al sector privado y otros aspectos que nos
ayudarían a dejar de ser tan extractivistas y dependientes de este sector, así
generar nuevas formas de economía. Esto nos tiene que marcar una ruta crítica
para asumir acciones a corto, mediano y largo plazo”, afirmó.
El País
No hay comentarios.: