“Este paso de frontera, hace más de 30 años que se caracterizó por el comercio y hoy en día San José de Pocitos queda un pueblo fantasma y su gente esperando mejores días en próximo meses”, señala la periodista de diario El Gran Chaco, Abigail Molina, en el reportaje publicado en la página de Facebook de periódico El Gran Chaco.
Por su parte, Carlos García, comerciante de San José de Pocitos, señaló que se encuentra muy mal esa frontera.
“El 80% a 90% de las familias de San José de Pocitos, se encuentran sin recursos, ni trabajo porque el cambio de moneda está a 6, o sea 100 pesos argentinos equivale a 6 bolivianos y eso no alcanza ya ni para el taxi, por eso estamos muy mal y podemos ver lo vacío que se encuentra, sólo se puede ver algunos comercios y unos cuantos bagalleros paseando por la vacías calles, todo lo demás se encuentra cerrado y no existe fuentes de trabajo”, apuntó García.
Otro de los comerciantes que vive en Pocitos, señaló que qué más de 70 días que se encontraron sin vender y hace pocos días sólo les dejan abrir sus puestos de venta hasta el mediodía.
“De igual manera no se vende nada, porque la frontera está cerrada, porque Pocitos tiene un gran margen de ventas con los hermanos argentinos, muchos de nuestros compañeros ya no abren sus tiendas y muchos han desocupado sus casetas, incluso mi objetivo es irme a otro lado, porque no hay venta en San José de Pocitos”, señaló el comerciante.
Alejandro Aponte, uno de los vecinos que se refirió al tema, resaltó que días pasados, recibió su carta de despido de una institución pública y se quedó sin trabajo y tiene que mantener a sus 7 hijos y sus nietos, por lo cual tendrá que volver al bagallo informal.
Sobre este tema, Niña Aponte, dice que no queda otra fuente de trabajo para dar de comer a su familia.
“¿Si no vas a ir a bagallar, de qué vas a vivir o qué vas a comer?, por eso la gente bagallaga desde las 12 de la noche hasta las 5 de la madrugada y se saca leche, aceite, arroz, azúcar, medicamentos y otros productos que sale mucho más económico comprar en la Argentina que en el Mercado Campesino de Yacuiba”, reveló la afligida mujer.
Otra de las personas que refleja el tema es doña Olga, quién confirmó que existe más de 200 personas diarias que en horas de la noche realizan el bagallo ilegal por zonas no autorizadas.
“Se puede apreciar durante toda la noche, hasta las 5 de la mañana que pasa mucha gente con su mercadería, gente boliviana que trae de todo para consumo o para vender, porque la gente ve la forma de ganarse algunos recursos, porque no tenemos de que vivir, por eso traen leche, aceite, galletas, queso; porque acá en Pocitos no tenemos absolutamente nada y lo que la gente hace, es traer mercadería de la Argentina para revender, porque sabemos que se necesita para poder sobrevivir, pero no es tan fácil, porque en la quebrada hay mucho defensivos muy peligrosos donde se pueden fracturar los pies, a las manos al querer pasar con la mercadería y al otro lado tenemos a los gendarmes, quienes los corretean a la gente que va a comprar alimentos y mercadería a lado argentino, hay mucha gente que se ve de Yacuiba, quienes vienen a llevar mercadería, son más de 200 personas diarias que pasan por las zonas del sector 5, El Chorro y otros lugares de paso no autorizados”, apuntó.
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