Siete policías fueron dados de baja de la institución y serán presentados ante un juez cuatelar acusados por el delito de atentado contra la salud pública, luego de que fueran encontrados consumiendo bebidas alcohólicas en una rockola, a puertas cerradas, e infringiendo la cuarentena nacional de 14 días, iniciada el domingo en el país para combatir el contagio del coronavirus.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, hizo el anuncio de las medidas asumidas en contra de los agentes y dijo que el Gobierno actuará con la misma dureza que lo ha hecho con el viceministro de Transporte, Yamil Zabala, que fue grabado saliendo de un edificio en estado de ebriedad en plena cuarentena.
“Ya los han dado de baja... Serán procesados penalmente por el delito de atentado contra la salud”, enfatizó Murillo desde el piso siete del Comando Departamental de la Policía en Santa Cruz y agregó que esta es una lucha contra un enemigo en común, reiterando, como lo ha hecho a través de todos los medios de comunicación, que no se debe salir a las calles y quienes lo hagan sin un justificativo válido o para los fines establecidos dentro de la norma de cuarentena, serán arrestados y multados por la fuerza pública.
De acuerdo con el informe de acción directa y la denuncia verbal de lo ocurrido, se puede detallar que los policías que estaban bebiendo fueron sorprendidos durante un patrullaje de control que se realizaba por la zona del Zoológico. Los agentes fueron descubiertos dentro karaoke CKO, alrededor de las 12:45, luego de que los vecinos al ver a los patrulleros los alertaran de esta irregularidad.
Los detenidos son: William Pacasi Paco, Herlan Valdez Chipana, Hugo Freddy Helguero Haycho, Eder Cuéllar Bonilla, Mariela Medina Medina y Laura Pari Choque. Los dos oficiales que actuaron en el operativo, detallan que contaron con la presencia de la fiscal departamental Mirna Arancibia, que avaló el procedimiento policial.
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