La Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija (COSAALT) notificó a 28 propietarios de viviendas por conectar sus aguas residuales al embovedado de la Víbora Negra, provocando contaminación ambiental y serios riesgos en plena temporada de lluvias. El consejero de Administración de la institución, Rolando Ruiz, informó que durante una inspección se detectó que varias viviendas derivaban sus desechos al embovedado pese a existir la red matriz de alcantarillado sanitario.
“No pueden los vecinos tener esta instalación de sus aguas
servidas hacia este embovedado. Existe la matriz de alcantarillado y no hay
motivo para incurrir en estas negligencias”, señaló Ruiz. Añadió que las
notificaciones ya fueron emitidas y que se otorgó un plazo perentorio para que
los infractores regularicen su situación y cumplan la normativa ambiental
vigente.
Según explicó, muchos de los propietarios argumentaron
desconocimiento o comodidad para evitar pagar las conexiones formales. “Algunos
vecinos hicieron cotizaciones en COSAALT, conocieron los costos y decidieron
que lo más fácil y barato era conectar al embovedado. Han optado por lo más
fácil”, lamentó.
El alcalde Jhonny Torres también confirmó la notificación a
las 28 viviendas y recalcó que es COSAALT la entidad que debe dar solución
técnica a las conexiones irregulares. La autoridad supervisó la limpieza del
embovedado realizada por la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), cuyos trabajos
buscan evitar obstrucciones y desbordes durante las próximas lluvias.
“Hay una alta preocupación respecto a la Víbora Negra. Se
está retirando una enorme cantidad de basura que obstruye el paso del agua.
Alguien incluso arrojó desechos de llantas para evitar el costo de disponerlos
adecuadamente”, denunció el alcalde. Recordó a los vecinos que está prohibido
botar escombros en la quebrada El Monte y que EMAT ofrece el servicio de
recolección de residuos voluminosos.
Torres precisó que, según el informe de la UGR, existen 28
viviendas con conexiones directas de aguas negras que derivan su alcantarillado
al embovedado. “Probablemente evitaron el costo de conectarse al alcantarillado
sanitario y dijeron que se vaya no más a la Víbora Negra. Pero las
consecuencias están más abajo: contaminación del río Guadalquivir y malos
olores para los barrios”, advirtió.
El director de la UGR, Álvaro Baldiviezo, detalló que el
embovedado se encuentra obstruido en un 60% y que los trabajos de limpieza
tomarán entre tres y cuatro semanas.
“Se han identificado tres puntos críticos y estamos
retirando toneladas de basura para evitar que el agua cause estragos”, afirmó.
Miguel Aguirre, presidente del barrio Salamanca, uno de los
barrios afectados por la contaminación, destacó la intervención municipal y
exigió acciones más profundas.
“Ahora falta el saneamiento de las aguas negras de la Víbora
Negra. Este embovedado es un foco de infección impresionante. Toda esa
contaminación llega a la quebrada El Monte”, expresó.
-Ley obligará a conectarse al alcantarillado-
La quebrada El Monte, antes parte natural del sistema
pluvial de Tarija, se ha convertido en un desagüe clandestino donde decenas de
viviendas descargan aguas servidas. El olor fétido, la basura acumulada, los
escombros y el agua estancada han creado un foco de contaminación que se agrava
con el calor y amenaza con colapsar en época de lluvias.
La situación motivó la movilización de vecinos y
autoridades. Tras una primera inspección realizada el 10 de septiembre en el
puente peatonal del barrio Salamanca, representantes de Cosaalt, la Secretaría
de Medio Ambiente, el Hospital Regional San Juan de Dios, la Comisión de Medio
Ambiente del Concejo Municipal y dirigentes barriales coincidieron en la
urgencia de intervenir. Se definió convocar a una segunda reunión con todos los
barrios afectados y los que generan la contaminación.
El 17 de septiembre la convocatoria reunió a una decena de
barrios en el Concejo Municipal. Miguel Aguirre, presidente del barrio
Salamanca, destacó la presencia masiva de dirigentes que buscaban expresar su
preocupación acumulada. Villa Fátima, La Pampa, San Gerónimo, Aeropuerto y
barrios aledaños manifestaron su alarma por el deterioro de la quebrada.
Durante el encuentro, la Comisión de Medio Ambiente anunció
la elaboración de un proyecto de ley que sancionará a quienes continúen
vertiendo aguas servidas al cauce. La normativa obligará a viviendas y negocios
a conectarse al alcantarillado y establecerá sanciones penales por daño a la
salud pública. “Ya nos cansamos de pedir a la gente que no bote aguas servidas.
Ahora habrá respaldo legal y quienes infrinjan la norma enfrentarán procesos”,
afirmaron desde el Concejo.
Uno de los acuerdos fue iniciar una inspección integral,
partiendo del mercado El Dorado. Cosaalt y la Alcaldía notificarán a los
infractores y fijarán plazos para que regularicen sus conexiones, advirtiendo
que quienes incumplan serán denunciados penalmente. La concejal Odris Nushenka
Gaite recordó que la quebrada debe mantener un nivel natural para evitar
inundaciones y alertó que lavanderías e instituciones también descargan
desechos.
El País

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