En los primeros 20 días como vicepresidente, Edmand Lara pasó de ofrecer discursos conciliadores a protagonizar tensiones con mensajes de TikTok, acusaciones directas y un video —luego borrado— en el que llegó a afirmar: “Yo ya no soy parte de ese gobierno”.
Después de su abrazo en la posesión del gabinete del 9
noviembre, el presidente Rodrigo Paz y su vicepresidente siguen sin aparecer
juntos ni cruzar palabra en público. Eso sí, este miércoles, el ministro de la
Presidencia, José Luis Lupo, el hombre clave del gabinete, visitó a Lara.
Lupo llegó al edificio de la Vicepresidencia que está a dos
cuadras de Palacio Quemado en La Paz, junto a la viceministra de Autonomías,
Andrea Barrientos, según las fotografías y textos formales divulgados desde la
oficina de prensa del despacho del anfitrión.
Tras la reunión se lograron varios acuerdos, entre los más
destacados fue “el consenso para la designación de los vocales del Tribunal
Supremo Electoral (TSE), los cinco magistrados del Tribunal Constitucional
Plurinacional (TCP) y los dos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia
(TSJ) que aún faltan por elegir”.
Coincidieron —según el reporte de la oficina de prensa de la
Vicepresidencia— en el cumplimiento del mandato constitucional, despejando así
cualquier duda respecto a la posible designación por Decreto de esas
autoridades.
“El Vicepresidente Lara destacó que la renovación de las
autoridades judiciales y electorales se regirá por los principios de mérito,
ética, profesionalismo y transparencia, estableciendo un estándar histórico
para el proceso”, se lee en el reporte.
Lara no se refirió a este encuentro en su cuenta de Tik Tok,
pero en el contexto de un encuentro con dirigentes indígenas habló de superar
las diferencias con el presiente Paz. “Aprovecho esta oportunidad para convocar
al presidente a superar cualquier diferencia y a trabajar juntos, la patria es
más grande que nuestras discrepancias y el pueblo espera de nosotros unidad,
madurez y visión histórica”, afirmó.
En el mismo discurso defendió con firmeza la vigencia del
Estado Plurinacional frente a quienes —dijo— quieren “cambiarlo por otra cosa”.
“Sépase bien: No vamos a permitir que estén cambiando a otro Estado, porque el
Estado Plurinacional se respeta, hemos luchado para eso”.
Pero no abandonó del todo la crítica. Denunció que
comunarios que lo acompañaron al acto no podían ingresar a Plaza Murillo: “Me
duele saber que no los dejan entrar… yo no quiero que discriminen a mis
hermanos, yo no quiero la división de Bolivia, yo quiero la unidad del pueblo”.
Anunció que enviaría una carta al presidente Paz para informar de esos “actos
de discriminación” y pedir que se corrijan.
No estuvo en esa reunión el viceministro de Coordinación
Legislativa, Wilson Satamaría, cuyo cargo —en criterio de Lara— pudo ser creado
para "usurpar" sus funciones, algo que varios constitucionalistas
negaron porque ese puesto estuvo activo en varios periodos de gobierno. El
Vicepresidente, de acuerdo con la Constitución, debe dirigir la agenda
Legislativa y coordinarla con el Ejecutivo.
-Tensiones-
El quiebre comenzó a mediados de noviembre, cuando Lara
cuestionó públicamente el cumplimiento de las promesas de campaña, acusó al
Presidente de estar influido por el empresario y líder de la alianza Unidad,
Samuel Doria Medina, quien —a su vez— negó cualquier injerencia.
Lara acusó a un ministro y varios viceministros. Sus viajes
a la COP30 y a la final de la Sudamericana desataron otra polémica. La vocera
presidencial, Carla Faval, lo criticó; él respondió: “El capitán Lara no va a
renunciar… No fui a vacacionar ni a rascarme”.
Antes, la tensión generó efectos institucionales. El 20 de
noviembre, en medio de la crisis por la designación del ministro Freddy Vidovic
—quien tuvo una sentencia ejecutoriada—, Paz cerró el Ministerio de Justicia y
trasladó sus funciones al Ministerio de la Presidencia.
En medio de estos episodios, los pedidos de diálogo
abundaron. Desde varios frentes, líderes políticos y locales demandaron
restablecer los canales de coordinación para viabilizar la gobernabilidad en
tiempos de crisis económica y demanda de soluciones.
En ese contexto, Lara presidirá por segunda vez una sesión
de la Asamblea Legislativa. La primera fue cuando juró al cargo y, así, en esta
ocasión tomará el timón de ese Órgano estatal con un temario de trabajo
vinculado con las designaciones judiciales.
El Deber
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